Policiales

Denuncian a policías por apremios, humillaciones y torturas en la comisaría

Madres de tres jóvenes, una de ellas cabo primero de la Policía de Santa Cruz, denunciaron en la Fiscalía a policías de la Seccional Segunda y de Tránsito Policial por torturas, apremios ilegales y humillaciones. Por otro lado, uno de los adolescentes contó: “Me querían obligar a confesar que fui el que mató a Juan Bautista Cárdenas”.

  • 10/04/2014 • 00:00
Uno de los jóvenes sufrió golpes en sus tobillos. (Foto: C. R)
Uno de los jóvenes sufrió golpes en sus tobillos. (Foto: C. R)

Por torturas, apremios ilegales y humillaciones” fueron denunciados policías de la Seccional Segunda y Tránsito Policial. En este caso las víctimas fueron tres adolescentes y uno de ellos es  hijo de una cabo primero de la Fuerza, quien irá hasta las últimas consecuencias para verle las cara a los efectivos que “se lavaron las manos con mi hijo”. A la mujer además le manifestaron cuando fue a buscar a su hijo: “A tu peque no le pegaron”.  
 
Caso 
“Estaba en el interior de mi auto con dos amigos, estacionado frente a la heladería ‘Tito’ sobre calle Zapiola, fumando un cigarrillo y esperando a otro amigo”, indicó a TiempoSur Federico, una de las víctimas. 
En su relato siguió contando que en ese momento se acercó una camioneta Eco Sport color azul de la cual bajaron los inspectores de Tránsito Policial, uno de ellos le golpeó el vidrio del lado del chofer; le pidió la documentación del auto, la que se encontraba en regla. Luego les pidieron que descendieran y Federico les dijo a sus amigos que se bajaran porque “no teníamos nada que esconder”. 
 
Agresión 
Cuando los adolescentes se bajaron los inspectores “empezaron a empujar a Mario 
–amigo- y les pedí que no le peguen porque tenía una discapacidad, un problema en los riñones”. En este sentido indicó que uno de ellos se dirigió “hacia a mí y me dijo ‘vos no me vas a decir cómo tengo que hacer mi trabajo’, abrí las piernas y me empezó a patear de modo tal que me sacó a patadas las zapatillas”. 
Más adelante manifestó que a Mario lo tiraron al piso, “lo pateaban y a Emiliano lo tenían contra el auto”. En este marco Federico señaló que “no me dejaban que los mirara, me decían ‘estas fichando mi cara’. 
 
Lo acusaron de asesinato 
Luego subieron a la camioneta a Federico y se entera que lo llevaban porque decían que “había matado a un señor, les contesté que no maté a nadie, entonces uno de ellos me pegó una piña en la cara, me llevaron a dar vueltas, esposado, e insistían que les dijera que había matado a ese señor, no respondí, bajé la cara para no mirarlos y para que no me volvieran a pegar”. 
 
Comisaría 
Momentos más tarde lo llevaron a la Seccional Segunda donde le tomaron los datos y “no se porqué me seguían pegando, pero ya no eran los inspectores, sino los policías de la comisaría, que también llevaron detenidos a mis dos amigos”.
 
Humillaciones 
…“Nos hicieron desnudar, nos hacían chistes con el palo que usan, el que nos pasaban por la cola”, expresó con lágrimas en los ojos, ya que hoy todos tienen miedo de volver a salir a la calle. 
Luego los dejaron que se vistieran y “nos empezaron a palpar, uno de ellos me dijo ‘vos tenes abdominales, hacés ejercicio, le contesté que no y me pegó un puñetazo en el estómago, dejándome sin aire, y caí al suelo. Después me pedían que me levantara, como no podía, pedí ayuda, me levantaron de las esposas y de los pelos”. 
En sus declaraciones además contó que después le comenzaron a “pegar a Mario lo tenían tirado en el piso y le pegaban en el estómago a él le decían ‘hum que olorcito ¿té cagaste? me enojé y le decía que no le peguen más que era verdad que tenía una discapacidad, me tuve que callar porque insistían que no los mirara para que no los pueda identificar, por lo que bajé la cabeza y de esa manera evitar que me volvieran a pegar”.  
 
Hospital 
Por otro lado, dijo que los tuvieron una hora y media arrodillado y después los llevaron al hospital donde a Federico y a Emiliano los revisó un doctor, a Mario lo llevaron a Medisur para hacerle una placa en el tobillo. 
En cuanto, a su auto indicó que fue secuestrado, les preguntó a los inspectores porqué se lo estaban llevando y le contestaron que era porque estaba alcoholizado, a lo que le respondió que no podía ser, “si ni siquiera me hicieron la prueba, entonces me hicieron callar y me volvieron a pegar”. 
Las madres de las víctimas, una de ella cabo primero de la policía de la provincia de Santa Cruz, realizaron la denuncia en la Fiscalía y serán representadas en la querella por el abogado Ricardo Camutti, ex juez de la Cámara Oral de la Primera Circunscripción.