Política

La provincia busca solucionar el conflicto centollero redistribuyendo permisos dados

Un informe del INIDEP posterior a la aprobación del proyecto Yaganes, recomendó no permitir más pesca de centolla en el Golfo San Jorge. La Provincia gestiona autorización del Consejo Federal Pesquero,  para redistribuir los permisos otorgados, para que el recurso alcance para todos. Rafael Gilmartin dijo que asistirá el 13 de noviembre a la Legislatura para informar sobre la expropiación de Vieira. 

  • 03/11/2013 • 00:00
Rafael Gilmartin.
Rafael Gilmartin.

El ministro de la Producción, Rafael Gilmartin, calculó que a mediados de esta semana la provincia tendría una solución al conflicto planteado en el puerto de Caleta Paula, donde 80 trabajadores reclaman actividad en la pesca de centolla.
 
Dijo que para eso espera la aprobación del Consejo Federal Pesquero, para redistribuir los permisos oportunamente otorgados, para que el recurso alcance para todos y no haya sobrepesca, como recomendó el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.
 
Sobre la vacancia en la Subsecretaría de Pesca, tras la renuncia de Raúl Mella, el funcionario dijo que el gobernador Daniel Peralta está analizándolo en el marco de su esquema gubernamental. “Soy orgánico y voy a acatar lo que el Gobernador diga”, añadió.
 
En tanto adelantó que concurrirá el 13 de noviembre, en respuesta a la citación de la Legislatura de Santa Cruz, para dar un informe respecto de la expropiación de Vieira, para lo cual está recabando toda la información que pondrá a disposición de los diputados.
 
En relación al conflicto en el puerto Caleta Paula, Gilmartin dijo que el propietario de la empresa Yaganes está en conocimiento de la problemática planteada, ante un informe del INIDEP que en el mes de junio recomendó a Santa Cruz y a Chubut, no otorgar más permisos de pesca de centolla en el Golfo San Jorge, “porque el recurso está saturado en la cantidad que se viene explotando”.
 
“Yaganes había presentado el proyecto antes, pero la provincia no puede desoir una disposición así, porque correríamos el peligro de quedarnos sin la especie en el Golfo”, explicó el funcionario, quien refirió que la especie alcanza el valor comercial entre los 7 y los 9 años, con lo cual, ante una sobreexplotación “tendríamos que esperar muchísimos años si es que queda algo, para normalizar el hábitat”.
 
Gilmartin advirtió que la noticia sería en algunos años, que no tendriamos centolla en el Golfo San Jorge y que la responsabilidad sería de quien otorgó los permisos, es decir la provincia.
 
Nasas para todos. El funcionario dijo que la solución “que se tiene que dar esta semana”, vendría de regularizar entre quienes están pescando, “con la aprobación a través del Consejo Federal Pesquero, de poder repartir la cantidad de nasas con la que se pesca la centolla, de manera que alcance para todos”.
 
“Pasa que a nadie le conforma porque hay intereses, son negocios, pero la provincia tiene que resguardar el recurso marítimo, y no puede incurrir, por ser un negocio de una empresa, en dar los permisos indiscriminadamente”, explicó, al tiempo que informó que para arribar a esa solución, se está reuniendo con el Consejo Federal Pesquero y el INIDEP.
 
El empleo. Gilmartin reconoció otro aspecto de la problemática, “que en el medio están los ex trabajadores de Conarpesa, que fueron tomados por la empresa Yaganes, y quieren trabajar”, en tanto explicó: “A mí como funcionario, me interesa hacer las cosas bien”, con lo cual admitió que los trabajadores están “rehenes” entre la provincia que no puede otorgar los permisos y Yaganes que quiere que le sean otorgados.
 
En este contexto, el funcionario dijo que será la provincia, como dueña del recurso, será la que tome la decisión que tenga que tomar. “Vamos a tratar de que a todos les alcance, y algunos tendrán que modificar su estructura productiva” indicó.
 
A todo esto, dijo que a los trabajadores de Yaganes que están haciendo un corte en el puerto Caleta Paula, se sumaron los trabajadores de la estiba gruesa, de carga y descarga de los barcos langostineros de Conarpesa que, por la baja temporada, pretenden ser absorbidos por el otro proyecto. 
 
“Me parece bárbaro”, dijo Gilmartin por la demanda de los trabajadores “pero tenemos este problema en el medio, que lo tenemos que acordar y solucionar, resguardando siempre los intereses de la provincia, el recurso natural”. “No se puede dar permisos en forma indiscriminada para la pesca de centolla”, sentenció el funcionario.