Policía y mineros se enfrentan en Madrid

Los que se manifestaban ante el ministerio de Industria no eran sólo los 200 mineros que acaban de llegar a la capital española tras hacer una marcha de casi tres semanas desde el norte de España. Eran también centenares de simpatizantes que se unieron a ellos este martes de noche en su ingreso a Madrid y que recorrieron las calles del centro también este miércoles para apoyar su causa.

 

Muchos de los manifestantes que se han unido a los mineros acababan de llegar a la capital en 500 autobuses. Todos ellos se dirigieron a las puertas del Ministerio de Industria para exigir que se supriman los recortes del 64% previstos para el sector del carbón, lo que según los mineros va a ocasionar el cierre de las minas.

 

No estaba previsto que ningún representante del ministerio de Industria recibiera a los mineros.

 

Ha sido entonces cuando las fuerzas policiales han intervenido para disolver la marcha. Algunos manifestantes les han arrojado cáscaras de plátano y petardos, lo que ha sido la chispa para provocar la carga con pelotas de goma contra los manifestantes.

 

En esta foto, por ejemplo, puede verse a dos jóvenes detenidas, una de ellas con toda la cara manchada de sangre.

 

Más de un centenar de trabajadores de las provincias de Asturias, León y Aragón recorrían a pie desde el pasado 22 de junio los más de 400 kilómetros que separan las cuencas mineras de Madrid. El paro de los mineros ha estado protagonizado por los enfrentamientos, muchas veces violentos, al intervenir las fuerzas de seguridad del Estado.

 

El pasado 12 de junio los mineros declararon una huelga indefinida por el recorte de las ayudas estatales. Ésta es la tercera 'Marcha Negra' que celebra el sector minero en España. La primera se realizó en 1992 y la segunda, en 2010, aunque aquel año la protesta no llegó a Madrid, sino que quedó en León (Castilla y León).

 

Con esta "marcha minera" que comenzó el pasado 22 de junio, los mineros han reunido la empatía de muchos colectivos sociales. Su llegada a Madrid coincide con el anuncio del Gobierno del derechista Mariano Rajoy de recortar los seguros de desempleo y de subir el IVA, entre otros ajustes que se han convertido en el mayor tijeretazo al Estado de bienestar que realiza un Gobierno desde el retorno de la democracia.