Las fuerzas de seguridad cercaron toda la ciudad en la que se desarrolla la feria de turismo, justamente para evitar que asesinatos macabros como los cinco desmembrados de este sábado 26 de marzo.La realidad oscureció el discurso oficial: no muy lejos del lugar donde se encontraba el presidente mexicano, fueron encontrados los cinco cadáveres. Los cuerpos estaban descuartizados y sus miembros, metidos en bolsas. Todo dentro de una camioneta abandonada. "Nueve de cada 10 turistas que visitan México quieren volver", proclamaba el mandatario mientras su policía llevaba los cuerpos al departamento de medicina forense del puerto.Junto a los restos de de los cinco asesinados, para que no quedara duda sobre la autoría y la intención de los crímenes, los sicarios dejaron tres narcomantas.Paradisíacas playas como las de Acapulco se convirtieron en un bastión de los cárteles narco. Según informa Excelsior, el turismo extranjero se desplomó en un año, tres compañías cancelaron sus cruceros a ese destino, suprimieron dos vuelos desde Canadá y las reservaciones de spring breakers (de primavera) disminuyeron un  50 por ciento. Situaciones similares afrontan Mazatlán, Veracruz, Cancún, Cuernavaca, Tijuana o Morelia.Varios países europeos, además de los Estados Unidos y Canadá, aconsejan a sus ciudadanos evitar México como destino vacacional. En especial, Acapulco, ya que la ciudad vive hace meses una disputa entre dos facciones del cártel de Los Beltrán Leyva, que se pelean por el territorio, desde que su líder, Arturo Beltrán Leyva, murió a manos de la Fuerzas Armadas mexicanas en diciembre de 2009. Se trata de un puerto estratégico para la entrada y salida de la droga.Estas playas que Calderón promocionó en su discurso, fueron el escenario de dramáticas matanzas: a principios de enero, la Policía halló 15 cuerpos decapitados. Ese mismo fin de semana se contabilizaron 31 víctimas fatales vinculadas con el narco. Otro de los casos emblemáticos se registró a fines de 2010. En esa oportunidad, una banda criminal secuestró y ejecutó a un contingente completo de 20 turistas mexicanos que fueron hallados en una fosa común tras más de un mes de su desaparición.La crisis no es exclusiva de la zona costera, el año pasado, el país recibió menos de la mitad de los 50 millones de turistas extranjeros que había previsto la Organización Mundial del Turismo (OMT) para 2010. Con paradisíacas playas, ruinas arqueológicas y una sofisticada oferta gastronómica, el país tiene una estructura turística consolidada, que está pagando muy caro la equivocada estrategia del presidente Calderón en su combate contra el narcotráfico.(Infobae)
