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Aumentan los casos de denuncias de violencia hacia el hombre

Así lo informó a TiempoSur el Comisario Tomás Bontempo, jefe de la Comisaría de la Mujer y la Familia. El medio se acercó a dialogar sobre el tratamiento que recibe la víctima en la Comisaría y cómo es el proceso una vez que la persona ingresa a la institución. Por otra parte, indicó que la mayoría de los casos que reciben están relacionados a violencia intrafamiliar.   

  • 18/08/2017 • 09:19
La Comisaría de la Mujer y la Familia se encuentra en la calle Bartolomé Mitre 170.
La Comisaría de la Mujer y la Familia se encuentra en la calle Bartolomé Mitre 170.

El medio dialogó con el jefe de la Comisaría, Tomás Alejandro Bontempo, sobre cómo es el tratamiento que recibe una víctima de género que se acerca a la Comisaría de la Mujer y la Familia. Indicó que allí “siempre se busca que la situación sea lo menos traumática para la víctima”. 

La Comisaría de la Mujer funciona, específicamente, como nexo con las entidades correspondientes según cada caso que se presente, para –de esta manera- brindar las herramientas de protección a las cuales puede acceder la víctima: “Lo que hacemos es dar intervención a los organismos estatales y municipales que están creados para resolver la problemática de una víctima de violencia de género”, mencionó el comisario Bontempo, al tiempo que remarcó: “Somos los iniciadores para que la víctima acceda a la Justicia y a todos los programas que hay para asistirlos; tales como la Secretaría de Niñez, Subsecretaría de la Mujer o la Oficina de Violencia Doméstica, por ejemplo, siempre dependerá de cada caso”.   

En tanto, relató cuál es el protocolo que siguen los agentes cuando una víctima se acerca al lugar y qué procedimientos se realizan conforme a cada situación: “Ante un hecho de violencia, cuando la víctima se dirige a la guardia de prevención, llenamos una ficha con sus datos y en pocas palabras se resume cuál es el trámite que viene a hacer”. 

La Comisaría está adaptada para los casos de violencia de género; “para evitar que la víctima que ya ha pasado un episodio traumático se encuentre con un contraventor o gente en estado de ebriedad, por ejemplo”, destacó el funcionario. Cuando la víctima se acerca con menores de edad, por ejemplo, los niños pasan a una sala con juegos donde puedan distraerse, “de esta forma se evita que escuchen el relato de la madre”. 

Además, las víctimas cuentan su relato en una oficina especialmente acondicionada; “no hay televisores ni nada que pueda ser objeto de distracción y siempre, durante el relato, la persona está acompañada”. 
 
“Una vez que termina ese procedimiento pasa a la unidad de atención, donde otro grupo de oficiales especializadas en la atención a la víctima de violencia de género recepcionan el trámite que se va a hacer”, indicó el Comisario Bontempo. Dicho trámite puede ser una denuncia judicial o un acta conforme a la Ley 26.485 que ampara otros tipos de violencia de género; tales como psicológica, económica o laboral; “a partir de allí se pone en conocimiento al juzgado que asiste ese tipo de violencia”. 

“Recibimos casos donde la víctima no desea realizar una denuncia judicial, pero sí quiere hacer una exposición, que generalmente son las que referidas a ‘me voy de mi casa’ o ‘me separo’, entonces la víctima quiere dejarlo asentado”, indicó el Jefe de la Comisaría.

Además, mencionó: “Otros casos que recibimos no tienen que ver con denuncias, sino con gente que quiere asesorarse y preguntan qué pueden hacer, ante esta situación nosotros hacemos un parte de novedades donde se expresa que llegó la persona a realizar el asesoramiento. Con esto, queda asentado en el parte cada persona que entró y a qué vino”. 

“Siempre, independientemente de si la víctima desea realizar o no la denuncia, nuestra responsabilidad es brindarles las herramientas y asegurarnos que se asesore sobre qué puede hacer”, detalló. De todas maneras, ante casos de violencia más extrema, indicó: “Como funcionarios públicos ponemos en conocimiento a informar sobre ese hecho de violencia, es decir, nunca se deja un hecho de violencia sin informar”. 

En casos extremos, informó: “Tenemos un médico que asiste a la víctima quien constata las lesiones. Muchas veces llegan mujeres con hijos, en esos casos lo que hacemos es dar intervención inmediata a la Secretaría de Niñez porque hay menores involucrados; desde Niñez se encargan de determinar si los menores están en riesgo”. Cuando la víctima no tiene dónde ir, por ejemplo, se le da intervención a la Secretaría de Abordaje Territorial o la Subsecretaría de la Mujer, donde se les busca alojamiento provisorio; “todo esto mientras se determinan las medidas judiciales, porque por ahí sucede que el agresor está en la casa y lógicamente la víctima no puede volver a su hogar”. 

Además, indicó: “Hay gente que se para afuera de la Comisaría y no se anima a entrar, y por ahí vemos que miran y se quedan un rato ahí. Cuando notamos esto salimos y preguntamos qué necesitan, generalmente responden que no se animaban a entrar y en el relato muchas veces pasa que cuentan todo”. 

Por otra parte informó que “cada vez se da más el hecho de que lleguen hombres, por ahí no denuncian porque puede interpretarse como un signo de debilidad, pero cada vez se da más y está siendo muy común”, agregando que “acá en la Comisaría se los asesora y tienen el mismo trato que una víctima de sexo femenino”. Consultado sobre la cantidad de denuncias recibidas por día, indicó que aún no poseen estadísticas concretas, pero que “se está elaborando un informe sobre ello”. 

Para mayor información, dirigirse a la Comisaría de la Mujer ubicada en Bartolomé Mitre 170 o al teléfono (02966) 428685.
Además, Río Gallegos cuenta con una línea telefónica de Guardia las 24 horas: (02966) 15464122 y la línea provincial 0800-333-4041.