En los últimos tres años cerraron ocho hoteles en Río Gallegos, “casi el 30% de la plaza”

Durante las últimas semanas, desde diferentes sectores comerciales de la ciudad, se ha puesto en debate la problemática que atraviesa el sector comercial en la provincia, puntualmente en la ciudad de Río Gallegos.

Tiempo atrás, según indicaron al medio,  desde la CCIARG señalaron que la baja más importante se dio en el rubro vestimenta y juguetería.

Paulo Lunzevic, perteneciente al área de Turismo del Municipio, y Jorge Fernández, referente del rubro gastronómico y hotelero, dialogaron con Tiempo FM sobre la problemática en la ciudad.

“A raíz de una situación bastante complicada que viene viviendo el sector, se presentó la problemática y la CCIARG tuvo la iniciativa donde se planteó que la única forma de lograr una ayuda era declarando la emergencia comercial”, señaló Lunzevic. 

Al respecto, indicó que “la intención es poder llegar a la mejor solución que podamos” y continuó: “En ese sentido, nos pusimos a trabajar desde las cámaras, desde la Federación Hotelera Argentina establecimos algunas consultas y también nos manifestaron lo mismo, que debíamos establecer la emergencia”.

En este contexto, explicaron que la idea es lograr estirar algunos plazos para tratar de salir de la situación de “parálisis económica” que hay en la ciudad y que lleva a que las empresas tengan problemas serios en la facturación.

Respecto al rubro hotelero, Fernández indicó: “Viene con una crisis en caída desde hace seis años, una baja constante que no terminó nunca y que tiene un costo muy alto”. El sector, según informó, tiene un costo fijo muy alto, por lo que “cuando se da una crisis, el problema se potencia muy rápido".

Desde los números, el esquema es “muy complicado” e indicaron que un hotel promedio de 20-25 habitaciones tiene que tener un 40% de ocupación para cubrir sus costos. “Hoy, a valores actuales, está en un 66% para cubrir sus costos, algo casi imposible”, determinó. 

Indicó que la situación se agrava dado que últimamente las temporadas altas fueron “muy malas”. Esto se da por diferentes motivos; “por ejemplo la gente está viniendo menos a la Patagonia por tierra porque prefiere irse al exterior”.

Tal es así, que según indicaron: “Venimos con estos valores constantes sin llegar a cubrir los costos. El hotel sigue abierto porque está tapado de deudas”. Dada la situación, señalaron que “se intenta preservar por todos los medios las fuentes de trabajo, ya no hay más variables de ajustes, porque seguir ajustando significaría el cierre para los que se encuentran en una situación más complicada”.

En cuanto al turismo proveniente de Chile, indicaron que llegan a la ciudad con hábitos diferentes a los nuestros: “No salen tanto y tampoco consumen demasiado”.

En tanto, los hábitos de consumo del habitante riogalleguense han cambiado. “Por ejemplo, desde pedirse una bebida tamaño familiar, o en lugar de pedir platos elaborados se pide algo más simple”, determinaron.

Desde lo gastronómico, algunos prefieren bajar calidad o tamaño, Fernández indicó:“Lo que buscamos es precios, por ejemplo, analizar los proveedores y ver quién me ofrece el mejor precio”.

Finalizando, destacaron que todo apunta a que se intentará normalizar la situación: “La CCIARG sumó su reclamo, en función de que su actividad también se ve afectada por gente que vende de manera particular, inclusive a veces con productos que no ingresan legalmente al país”.

Por último, hicieron hincapié en cifras alarmantes para el sector: “Éramos 30 hoteles en Río Gallegos y cerraron ocho en los últimos tres años; casi el 30% de la plaza. Estamos por llegar al 50% si no se baja la presión que hay sobre los establecimientos”.