Policiales

Tránsito municipal en la mira por persecución que terminó en la muerte de un chico

Nehuen Orellana tenía 21 años, había salido el sábado con sus amigos pero no volvió. Murió luego de que el auto en el que iba de acompañante perdiera el control mientras era perseguido por un móvil de Tránsito. Otra chica está grave y podría ser derivada a Buenos Aires.

  • 10/07/2017 • 07:49
Así quedó el vehículo que ayer estaba depositado en inmediaciones de la Seccional Primera.
Así quedó el vehículo que ayer estaba depositado en inmediaciones de la Seccional Primera.

Nehuen iba de acompañante en el Fiat Palio OPA022, con el que la noche del sábado habían salido a divertirse con amigos. Dentro de ese vehículo, iban él y otros siete chicos, entre ellos el conductor y una chica.

Eran las 06:10 de la mañana de ayer, cuando el coche en el que iban perdiera el control en la intersección de Gobernador Mayer y Cabral. Los testigos dijeron que los chicos venían siendo perseguidos por un móvil de Tránsito y que incluso éste los habría “tocado” por detrás, antes del desenlace fatal.

Nehuen no murió en el acto, sino que fue trasladado al Hospital Regional donde murió alrededor de las 11:00. Junto a él internaron a una chica de apellido García, que presentaría fracturas de omóplato, cadera, las últimas vértebras de la cervical, pierna y tobillo. Su estado es crítico y por eso los médicos esperan estabilizarla antes de derivarla a un centro de mayor complejidad.

El aviso a la Seccional Primera lo dio el mismo personal de Tránsito, quienes habrían asegurado en esa llamada ser “los primeros en llegar” al “accidente”.

Los testigos que vieron lo que pasó ayer a la mañana, el conductor del Palio, de apellido Aguirre y los chicos que iban adentro y no tienen heridas graves, dejaron asentado en su testimonio que agentes municipales los persiguieron en un móvil oficial, que incluso habrían sido ellos los que les dieron un toque y desestabilizaron el coche.

Ayer había preocupación oficial. El Ministerio de Gobierno y la Secretaría de Seguridad convocaron a los jefes de Tránsito municipal para pedir explicaciones. Las familias por su lado atravesaron las primeras horas de dolor sin que eso les impidiera, en algunos casos, ponerse en contacto con abogados para hacer las consultas jurídicas respecto de la responsabilidad que podría caberle a los agentes, si se prueba que hubo persecución.

Esto es así porque Tránsito municipal no tiene permitido, bajo ningún concepto, porque además no está dentro de su jurisdicción, perseguir a conductores, aun cuando no se sometan a un control. Los agentes municipales no tienen poder de policía, son funcionarios públicos al servicio del control de la documentación de los conductores.

De hecho existen antecedentes no muy lejanos que prueban que hubo agentes sometidos a proceso administrativo por haber emprendido una persecución ilegal.

Fue el caso de los inspectores de la comuna riogalleguense, López y Gómez, a quienes se les inició un sumario por persecución en el marco de un control vehicular. Sin embargo, pese a que el Juzgado de Faltas pidió su cesantía, el Tribunal de Disciplina consideró que con una semana de suspensión era más que suficiente.

Durante 2016 y 2017 prácticamente no hubo novedades sobre capacitación al personal de Tránsito. Fue en el año 2015, cuando el Juzgado de Faltas, que entonces conducía Martín Medvedoff, formó a los agentes de Tránsito en cuestiones inherentes al Código de Faltas y de Procedimiento Penal, en donde se advirtió al área Operativa que ante cualquier persecución denunciada y probada, los agentes debían ser separados de la administración municipal.

En el año 2012, sobre la misma calle, Gobernador Mayer, una Renault Sandero volcó, dejando como consecuencia un muerto y dos heridos. El caso terminó en escándalo y en una batahola en el hospital, cuando los familiares se enteraron que el vuelco se produjo por una persecución de tránsito.