Política

El Municipio sacó el Programa de Diversidad y echó a su referente trans

Sin sensibilizar con la perspectiva de diversidad de género, el Municipio decidió desarticular el programa destinado a promover derechos de la comunidad LGBTIQ. Argumentando falta de presupuesto, echó a su referente, que ahora ejerce la prostitución.

  • 29/06/2017 • 07:43
En Río Gallegos también hubo marcha del orgullo.
En Río Gallegos también hubo marcha del orgullo.

Cuando el mundo celebró ayer el Día del Orgullo de la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexo y queer), en Río Gallegos, el colectivo se reunió en el punto neurálgico de la ciudad para reclamar por el fin de los travesticidios, una consigna a nivel país, y por supuesto, exigir justicia por el crimen de odio de Marcela Chocobar.

En Kirchner y San Martín, también estaban las hermanas de Marcela, vendiendo bonos para juntar fondos y poder pagarles a sus nuevos abogados.

Como una de las impulsoras de la celebración, estaba Paola Cárdenas, una joven de 27 años, que en 2015 fue la primera candidata trans de Río Gallegos, rompiendo con la lógica binaria de la política local.

Paola, integró el sublema “Hacemos Falta”, de Pablo Fadul, que encabezó la ex concejal Silvia D’Andrea, quien más tarde asumió en el Departamento de Políticas Públicas, donde generaron un programa para la diversidad sexual.

El programa estuvo a cargo de Paola, con la intención de convertirse en un área que iba a llamarse “Diversidad, Identidad y Género”, cuyo proyecto fue elaborado junto a otras referentes, para que hubiese un área bajo la órbita de la Secretaría de Niñez, pero nunca se presentó, porque las autoridades adujeron falta de presupuesto.

“El área no está más. Yo estaba en el Departamento de Políticas Públicas pero me dejaron sin trabajo en abril y hoy no hay nada que refiera a identidad de género dentro de la Municipalidad”, contó ayer Paola al móvil de Tiempo FM, donde sostuvo que desde el Municipio “no me dieron ningún argumento de por qué me sacaron”.

Momentos antes, D’Andrea le había dicho a la emisora que desconocía si acaso ahora, el intendente Roberto Giubetich iba a impulsar un área representativa de los derechos del colectivo LGTBIQ.

Como muchas otras trans riogalleguenses, la falta de oportunidades es la regla y no la excepción. Dejar la escuela sufriendo bullying “por mi condición sexual”, tener trabajos precarios y hasta acudir al ejercicio de la prostitución “por no encontrar ayuda ni respuestas laborales, porque todos tenemos que subsistir de alguna manera”.

Paola está hoy colaborando desinteresadamente con el grupo Mujeres Trans Argentinas. “La mayoría estamos sin oportunidades laborales, pero a pesar de eso vamos a seguir pidiendo que no se sigan vulnerando nuestros derechos; justicia por Marcela Chocobar”, dice la joven, empujada nuevamente a la noche.