Política

“Los gremios estatales perdieron la oportunidad de defender a los que laburan y poner en evidencia a los ñoquis”

El ex Intendente de Río Gallegos visitó ayer los estudios de Tiempo FM, donde habló de su historia familiar, su militancia, la salida del Peronismo y la carrera política que continuó hasta volver a mudarse al campo.

  • 24/06/2017 • 08:27
Foto: Christian González
Foto: Christian González

Marcelo Cepernic llega a la radio con su casi metro ochenta, saca un pañuelo del bolsillo y pide disculpas de antemano por si acaso tose durante la entrevista, porque se está curando de una gripe.

 

Reapareció esta semana en Río Gallegos. Ya desde hace tiempo que vive en el campo, a unos 30 kilómetros de El Calafate. Al hijo del ex Gobernador, que fue preso durante la dictadura cívico militar, se lo vio días atrás en una foto pintoresca,  tocando el bandoneón en la carpa del grupo de Jubilados Unidos, que protestan fuera de la Caja de Previsión.

 

“Trato de acompañar este movimiento de jubilados porque yo soy uno de los que empezó a cobrar de manera atrasada y porque es la gente de mi generación. Trato de arrimar un poco de leña, de víveres” cuenta Cepernic, que toca el acordeón como parte de una “formación de un buen burguesito de mi época”.

 

Además de ser el hijo de un Gobernador peronista en época de Perón y de quien soñó la electrificación del rio Santa Cruz, Cepernic fue el intendente de Río Gallegos, antecediendo a Néstor Kirchner.

 

“Me hubiera gustado hacer más cosas. Veníamos de la dictadura militar, del miedo de la gente, de los desaparecidos, de los presos, a una política participativa” dijo sobre esa capital que entonces tenía aproximadamente la mitad de habitantes que hay hoy.

 

Por aquel entonces, la administración municipal contaba con alrededor de 900 empleados. “Recuerdo con agobio -porque es un fenómeno muy actual- que al terminar el día, había tenido 70 entrevistas, de las cuales 65 eran pedidos de trabajo de gente que te decía, ‘nosotros te votamos, nombrame a mi hijo’. Y a todos decirles que no”.

 

Recuerda que si bien esa negativa era “dolorosa”, también era parte de la responsabilidad de la administración de la cosa pública porque sumar gente “era un daño terrible para una estructura que no lo necesitaba”.

 

En esa época Arturo Puricelli era el gobernador. Un político “muy inteligente, más allá de las consideraciones éticas que nos merezca actuaciones posteriores”, aclara Cepernic, para recordar que el titular del Ejecutivo provincial convocó a los intendentes para decirles que si bien la administración central financiaba con fondos de la coparticipación al personal municipal, tuvo que aclararles que “a los que nombren de ahí en adelante los bancan ustedes, ¿quedó claro?”

 

En este sentido, Cepernic recordó que es la propia Constitución santacruceña la que establece que la ciudad capital tenga siete concejales y el resto de las localidades cinco. Eso no varió en este tiempo, sin embargo, durante su gestión, “el Concejo Deliberante tenía 38 empleados para atender a los 7 concejales, los mismos de hoy y hoy hay 430” por lo tanto “es una situación indefendible e insostenible” criticó.

 

“Escuchaba que hay problemas de ratas y que de los 430 empleados, sólo 3 son de limpieza. La verdad que no lo entiendo” agregó, responsabilizando a la “cultura del militante rentado”.

 

Si bien se achaca al presente político con esta definición, no es nuevo. “Podría contar muchas anécdotas de gente conocida, que siendo yo intendente, me venía a ver para no cumplir horario. Esa mentalidad no es de ahora, ahora se exacerbó”.

 

Por otro lado “la Constitución dice que la idoneidad es el requisito para ingresar a la administración. En Vialidad, si un maquinista se jubila, quizá el hijo es un excelente músico, o la hija una buena docente, pero vos necesitas un maquinista”.

 

Por otro lado, Cepernic se refirió a su reciente paso electoral por un partido local, para contar algunas situaciones.

 

“Yo seguí en Encuentro Ciudadano, nunca ganamos nada, pero uno participa y los puerta a puerta a mi me apasionan, y en calle Urquiza, una vieja chilena que es hilandera de primera, nos recibió y cae una piba de 20 años que era la nieta.

_¿vos qué haces?-

 

-Yo me recibí del Ladvocat con las mejores notas, pero vio que en esta provincia no sirve para nada. Entonces fui a militar a una básica y después no me querían cumplir. Pero yo lo fui a ver a Aburto y ahora estoy en Prepap. Lo tuve que apretar-

 

Después, “me encuentro con un viejo que trabajó conmigo en Aguas y Energías cuando SPSE fue transferido a la Nación. Me dice que había 18 votos para mí pero me dio una lista de seis personas que había que meter a trabajar. Y te vas triste ¿En esto convertimos la política?” se preguntó el ex Intendente.

 

Incluso en estas circunstancias de apremios financieros, “los unitarios y federales que se degollaron y colgaron la cabeza en la pica, por un modelo de país, y nosotros, que logramos un avance importante en la reforma de la Constitución en la época alfonsinista, cuando dijimos que las riquezas del subsuelo son para las provincias, hoy estamos mendigando plata para los viejos que están acampando”. Evidentemente  “algo hicimos demasiado mal” se lamentó Cepernic.

 

En otro tramo de la charla, el dirigente que renunció al PJ cuando Menem firmó los indultos a los genocidas, dedicó una frase a las organizaciones sindicales. “Los gremios estatales perdieron la oportunidad de defender a los que laburan y poner en evidencia a los ñoquis”.