Se realizó un simulacro de primeros auxilios emocionales y sanitarios

En la mañana de ayer, el personal de la División Fuerzas Especiales dio por finalizado el curso de capacitación de primeros auxilios emocionales y sanitarios, para los efectivos policiales, quienes son los primeros en llegar a un hecho.  

El mismo fue dictado por el Oficial Principal Elbio Ramírez (negociador), la  Oficial Principal Marina Gañan (psicóloga) y por el Cabo Primero Luis Millalonco (paramédico táctico), todos con prestación de servicios en las Fuerzas Especiales de la Policía de Santa Cruz.

La capacitación fue dictada desde el 22 al 26 del corriente mes y tuvo una duración de 35 horas cátedras, del cual participaron 26 efectivos de las Comisarías de Tres Lagos, Güer Aike, Seccionales Sexta, Quinta, Cuarta, Tercera y Primera. Además participaron policías de la División Bomberos, Departamento Judicial, Comisaría de la Familia y del Comando Radioeléctrico Zona Sur.

TiempoSur dialogó con el Oficial Principal Elbio Ramírez, quien contó que durante el curso se dictaron temas como el abordaje a las diferentes víctimas en emergencias y el auto-cuidado del personal policial, coordinación de niveles de mando, sectorización, manejo de prensa y primeros auxilios sanitarios.  

En la última etapa del mismo se realizó un simulacro en el cual se contó con la colaboración de la División Tránsito Policial, el grupo teatral “Máscara”, Carlos Durán, Vivían Teppa, Leonardo Soria, Roxana Carrasco, Elisa Paca Barbiero y con el personal de la Cruz Roja sede de Río Gallegos. También participó el servicio de intervención de crisis del Hospital Regional abordando la temática del trastorno de la conducta suicida.

Videoconferencia

El Principal Ramírez contó que en la mañana de ayer, en las horas del curso, se mantuvo una videoconferencia con el periodista Sergio Villegas, en la cual los cursantes pudieron interactuar y así despejar todas las dudas que pudieran tener y además aprender sobre cómo tratar a los periodistas que estén presentes en el lugar.

“Estaba previsto que varios periodistas del interior fueran contactados pero por problemas técnicos y de horarios no fue factible la comunicación”, manifestó Ramírez, a la vez que agregó: “Los cursantes se sacaron todas las dudas que pudieran tener y vieron cuál es el trabajo que realiza la prensa en este tipo de situaciones y sobre todo pudieron saber cómo los medios ven a la institución”.

Respecto a la participación de los cursantes, comentó que fue muy activa por parte de todos los participantes, “porque se trataba de cómo abordar a una persona que estaba en situación vulnerable, por ejemplo en un accidente cuando se encuentran heridos y a su vez shockeada” y añadió: “Fueron varios aspectos los que vieron, no solo la parte sanitaria, sino también la parte emocional que previene diferentes conductas posteriores al hecho”. “Porque pueden quedar con el shock postraumático y depende de la primera intervención, si se pueden prevenir cuestiones de salud mental”.

Auto-cuidado  

La otra parte que fue importante en esta capacitación fue el auto-cuidado de los policías, “se trata de que cada efectivo dentro una emergencia, ya sea un accidente de tránsito o catástrofe, porque también pasan a ser víctimas pero en otro nivel, ellos pueden tratar la parte emocional para no llevársela a la familia y también no tener stress postraumático”, comentó el Oficial.

Por último comentó que al final del curso se realizaron técnicas de cierre, “son en las que los cursantes dan su opinión de cómo vivenciaron el curso y casi todos abordaron en que faltan recursos, coordinaciones a otros niveles de demanda de la institución, pero a su vez manifestaron que es muy buena la capacitación y debería multiplicarse a otros compañeros de ellos para que todos hablen el mismo idioma”, comentó Ramírez y agregó: “También ellos son reacios a la parte emocional, pero se dan cuenta de que les pasan cosas cuando van a un operativos y regresan, que sirve quizás hacer autocrítica y sincerarse al volver de cómo está cada a uno”.

Ya para concluir comentó: “El interactuar con los actores y ser más realista en los simulacros, les interesó porque se dieron cuenta de que a veces hay palabras que no deben decir al momento del abordaje a una víctima”, culminó Ramírez.