Policiales

Pidieron indagar por fraude al Jefe de la Comisaría de Río Turbio

El fiscal de Río Gallegos, Gonzalo Miranda, solicitó ayer la indagatoria al titular y a la encargada de Finanzas de la comisaría de Río Turbio por un delito de defraudación. Están acusados de fraguar las planillas de horas adicionales de varios efectivos y facturar más servicios de los realmente brindados a la sucursal local del Banco Nación Argentina. El perjuicio económico se estimó en $88.679.

  • 19/05/2017 • 07:28
El titular y la encargada de finanzas de la Comisaría
El titular y la encargada de finanzas de la Comisaría

El titular de la Fiscalía Federal de Río Gallegos, Gonzalo Miranda, solicitó ayer la indagatoria del comisario a cargo de la Comisaría de Río Turbio, y a la sargento encargada de finanzas de dicha dependencia.

Se sospecha su implicación en un ardid mediante el cual se habrían adulterado las horas adicionales del personal de la dependencia y defraudar al Banco de la Nación Argentina en $88.679.

La investigación se inició el 25 de agosto pasado, a raíz de la denuncia de un efectivo de la Policía de la Provincia, quien constató irregularidades en la liquidación de la cantidad de horas efectivamente prestadas por servicios adicionales –durante los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2016- que diferían de aquellas efectivamente realizadas en la Sucursal Río Turbio del Banco de la Nación.

El denunciante sostuvo que -al momento de dar por finalizado un servicio adicional- los efectivos suscriben de puño y letra una planilla en la que consta su nombre, jerarquía, legajo, cantidad de días y horas trabajadas, además de la fecha, el horario de ingreso y el de salida.

En ese documento deben aparecer además la firma del efectivo y del gerente de la sucursal, y el total de las horas prestadas. Los testigos sostuvieron que -en general- prestaban servicios en periodos de entre seis y ocho horas, y que los mismos sólo se extendían cuando iba el camión de caudales, o en algunos del tipo técnico.

La comisaría retiraba entonces las planillas de la sucursal del Banco, y las remitía al “área de control de adicional”, donde la sargento hacía un cálculo del costo en base al valor-hora, con el cual el comisario –adjunto a la planilla- pedía el depósito correspondiente a la entidad bancaria.

Según uno de los testigos “el Comisario cometió una falta de carácter grave (…) porque en calidad de responsable de la comisaría cometió la negligencia de solicitar un pago con planillas adulteradas, promoviendo que el usuario pague más que lo que correspondía (…) y con respecto a la suboficial le cabe la responsabilidad de no controlar adecuadamente las planillas y pasar una planilla al cobro con horas inexistentes…”.

Ante este panorama, el fiscal Miranda le solicitó al Juez Federal de Río Gallegos, el allanamiento de la comisaría, el cual fue realizado la semana pasada por personal de la Agrupación XVI de la Gendarmería Nacional Argentina.

En base a los testimonios y pruebas colectadas, el fiscal Miranda acreditó que “las planillas de horas adicionales del personal policial de la comisaría de Río Turbio, del objetivo Banco de la Nación Argentina, resultaron adulteradas”.

Asimismo, señaló que quien se encontraba a cargo de confeccionar y presentar las mismas era la sargento encargada de contabilidad, mientras que el responsable de controlar y rubricar el conforme -para su presentación ante el Banco de la Nación- era el Jefe de dependencia.

El representante del Ministerio Público Fiscal indicó también “que los fondos defraudados eran abonados por el Banco de la Nación Argentina y depositados en su totalidad” en la “Cuenta Policía Adicional” del Banco de la Provincia de Santa Cruz.

Una vez depositados –aseguró- la sargento “procedía a realizar una orden de transferencia ‘oficial’ y una ‘apócrifa’: la ‘oficial’ era adjuntada a los balances presentados ante la Jefatura de la Policía de Santa Cruz con un listado de personal donde ella no figuraba y que sí figuraba personal ‘ficticio’.

Estas planillas habrían sido entonces suscriptas por el Comisario. La ‘apócrifa’ era realizada mediante la utilización de las claves electrónicas que la misma suboficial antes mencionada poseía en su carácter de administradora de la cuenta, transfiriéndose para su cuenta personal (…) las sumas cobradas en exceso y que había justificado con el personal ‘ficticio’ de la planilla oficial”.

En virtud de todo ello, el fiscal Miranda requirió que los imputados sean indagados como “coautores del delito de defraudación contra la administración pública”, al tiempo que solicitó que se les embargaran sobre sus bienes, hasta cubrir los montos defraudados al Banco de la Nación Argentina.