El "Plan pistola": en Colombia pagan 700 dólares por cada policía asesinado

Hay planes macabros. En Colombia se está llevando a cabo uno. Y su nombre indica violencia: Plan pistola. En las últimas dos semanas han sido asesinados 15 policías y heridos otros 20. Los sicarios que llevan a cabo las ejecuciones cobran 700 dólares por cada uniformado que abaten.

El último policía asesinado fue el patrullero Pedro Acosta, que murió esta madrugada tras permanecer cuatro días en terapia intensiva por las heridas sufridas en un atentado en Arboletes, departamento de Córdoba.

Al frente de este plan de asesinatos está el Clan Usuga, la principal red de narcotráfico en ese país. Con su ataque buscan desmembrar a las fuerzas policiales que están abocadas a la caza de los integrantes del grupo narco.

El Clan Usuga surgió una década atrás, cuando muchos miembros de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia no quisieron acogerse a una desmovilización propuesta por el gobierno. La organización es liderada por Dairo Antonio Usuga, por quien el gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares.

El Defensor del Pueblo, Carlos Negret, dio una conferencia de prensa donde indicó que por informaciones de algunos delatores supieron el precio que paga el clan por cada asesinato y explicó: "Nuestro sistema de monitoreo del Sistema de Alertas Tempranas nos permite informar que existe el denominado plan pistola mediante ataques y atentados contra la Policía Nacional y las Fuerzas Militares".

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que los asesinatos de policías son una venganza por los operativos en los que las fuerzas de seguridad han decomisado cocaína y bienes y han capturado a centenares de integrantes del Clan Usuga.

El Director de la Policía, general Jorge Nieto, llamó a "la solidaridad de la gente para redoblar esfuerzos y combatir sin tregua a los violentos, esos mismos que atentan contra ciudadanos inermes y contra la Policía".

Nieto dijo que han sido capturados 1.284 miembros de esa red de narcotráfico, 52 han muerto en enfrentamientos con uniformados y se les han incautado 94 toneladas de cocaína y decomisado bienes por varios millones de dólares.

Los asesinatos de policías se registraron en 12 de los 32 departamentos del país, especialmente en Antioquia, norte de Santander, Meta y Barranquilla.

El Jefe de Policía emitió una circular a las fuerza donde le pide a sus hombres que "no salgan" de los cuarteles y se quiten el uniforme al concluir su jornada.

En los años '90, el extinto Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín pagaba a sus sicarios la misma cifra, 700 dólares, por la muerte de cada uniformado. Su clan llegó a asesinar a más de 600 policías.

Los policías colombianos tienen miedo. El fantasma de Pablo Escobar sobrevuela. El terror de casi treinta años atrás reapareció en esas tierras. La vida tiene precio. La de cada policía colombiano vale míseros 700 dólares.

(Clarín)