Policiales

“Maté a mi hijo en defensa propia”

Mañana se conocerá el fallo por la muerte de Luis Santana, a quien su propio padre le dio un certero disparo al corazón, en medio de una pelea familiar en su casa del barrio Evita. El acusado es peón y tanto amigos como el dueño de estancia le pagaron el buffet de abogados porque confían en que actuó en defensa propia.

  • 15/05/2017 • 07:42
Momento en que Santana es detenido luego de disparar al corazón de su hijo.
Momento en que Santana es detenido luego de disparar al corazón de su hijo.

Durante la semana pasada, la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción, llevó adelante el juicio en el que se ventilaron las circunstancias en las que don Santana, de alrededor de 60 años, dio muerte en 2015 a su hijo Luis Miguel, de 29, con un disparo en el pecho.

Santana nunca negó la responsabilidad en el crimen que tuvo lugar en noviembre de 2015, en la vivienda que la familia compartía en calle Ginastera al 1500, donde él y el menor de sus hijos iniciaron una de sus peleas habituales. Aquella noche, la discusión no tenía un condimento diferente, no había un hecho puntual que la provocara, sino que así era la dinamia entre ambos, acompañada por el alcohol, según las pericias posteriores, 3 gramos en litro de sangre para cada uno.

La pelea comenzó en el living de la casa y terminó prácticamente en la vereda. Luis Miguel tenía un cuchillo, con el que alcanzó a darle un puntazo en el abdomen a su padre, al que éste respondió con un tiro, que salió de su arma calibre 22, que siempre llevaba consigo.

Los vecinos llamaron a la Seccional Sexta de Policía, que, como muchas otras veces antes, a raíz de disturbios que se generaban en la casa, acudió de inmediato.

Santana nunca negó haber asesinado a su hijo más chico, por el contrario, sostuvo el relato de un ataque para defender su vida. “Maté a mi hijo en defensa propia”. Así lo sostuvo también la semana pasada en el juicio, cuyo fallo se conocerá mañana.

Durante el debate, sólo se citó a dos testigos, vecinos que esa noche escucharon y lograron ver la pelea en la puerta de la casa. Sin embargo, no hay querella porque nadie de la familia demandó a Santana por la muerte de su ser querido, ni siquiera la madre del chico.

Está probado que la víctima tenía un arma al momento de ser asesinada y también los peritos constataron las lesiones de arma blanca en el cuerpo del peón Santana, por lo que el argumento de la defensa propia o el exceso de defensa, tiene peso, y podría significar la absolución.

Por otra parte, TiempoSur pudo confirmar con el abogado de Santana, el Dr. Gabriel Bertorello, que los honorarios de la defensa no corrieron por cuenta del peón sino que, frente a lo sucedido, hubo un grupo de amigos e incluso el propio jefe y dueño de la estancia, quienes aportaron para los honorarios.