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Controles y clausura en la madrugada del primero de enero

La Dirección de Comercio e Industria Municipal realizó controles exhaustivos en boliches bailables, locales de eventos y clubes desde primera hora de este domingo hasta pasadas las 7:30, recorriendo además posibles lugares de fiestas clandestinas, logrando disuadir a que estas comenzaran.

  • 01/01/2017 • 18:11

Es así que los controles se dividieron en diversos operativos. Los inspectores controlaron el ingreso por las puertas, recorrieron el interior de los boliches, solicitaron seguros, patentes de bebidas, y demás documentación a los titulares. También se acercaron hasta algunos puntos de la ciudad donde presumiblemente se estaban armando clandestinas.

Finalmente a las 5:50 se instó  a los locales a desalojar y cerrar sus puertas a las 6:00.

En el caso de un importante local de eventos de la ciudad, apostado en calle 9 de julio, se constató la presencia de gran cantidad de menores en estado de ebriedad, por lo que se procedió a desalojar y posteriormente a clausurar el sitio. Asimismo, los inspectores sufrieron agresiones por parte del organizador del evento, por lo cual se le retiró la licencia y no podrá operar durante todo el 2017. Asimismo, la clausura conllevó un importante perjuicio al titular del quincho o local, ya que hasta tanto no sean abonadas las multas y el juez mande levantar la clausura, éste no podrá abrir sus puertas.

D´Abbraccio destacó y agradeció la colaboración de los jefes de la Regional Sur de Policía, quienes desde muy temprano pusieron a disposición de Comercio agentes de apoyo, y a las distintas Comisarías por la asistencia y operativo desplegado ante el desalojo de uno de los  quinchos,  ya que luego de eso hubo decenas de adolescentes en la calle punto este que, según Miguel Dabbraccio "deberemos trabajar con los concejales y distintos actores de la sociedad este 2017 como prioridad, ya que es una problemática importante y debemos preguntarnos qué es más peligroso, que un adolescente quede a las 3:00 o 4:00 de la mañana vagando en la calle o yendo a clandestinos o en su defecto contenidos un par de horas más dentro de espacios habilitados como confiterías bailables,  donde puedan divertirse y nosotros estemos tranquilos que podemos controlarlos y al consumo de alcohol y que estén seguros. Me gustaría generar una discusión productiva, sin intenciones políticas, poniéndonos en lugar de padres, pero con el plus de poder legislar y crear políticas nuevas, ya que una buena labor de seguridad y control, impone una visión integral del control del espacio público, a lo que se conjuga la responsabilidad y las facultades  del estado, para que el uso pleno de los derechos no se convierta virtualmente en la negación de los derechos del otro o poner en riesgo su seguridad".