“Lo que le hicieron a mi hijo fue una masacre”

María Fuentes dialogó con TiempoSur para contar que en la causa por el homicidio de su hijo Luis “Kiko” Noriega, hecho ocurrido el pasado 8 de octubre en su casa de la localidad de Puerto Deseado, no hay novedades.

María contó que a dos meses del sangriento hecho, ella como madre aún no tiene novedades y nadie se las da, “en este momento no sé nada de nada”, comentó y al ser consultada por si sabía si había sospechosos respondió: “Sospechosos, comenzaron con ocho, después fueron 10, ahora capaz que son algunos más y sobre la muestra de ADN todavía no tengo nada”.

“Ellos me dijeron que se demora de 30 a 45 días, ya estamos a 60 días y yo no tengo ni siquiera un miserable papel en la mano”, comentó y añadió: “Fui a la fiscalía, cuando llegue a hablar con el Fiscal éste no estaba y me dijeron que ya se había ido, y me ofrecieron hablar con otra abogada, quien le preguntó sobre qué tema quería saber”, a lo que María le habría repreguntado cuánto tiempo dura el cotejo de ADN y la letrada le habría respondido que entre 30 y 45 días, “y yo le dije que ya podía pedir justicia, ya van a ser 60 días y yo ni siquiera tengo una novedad sobre asesinato de mi hijo, no tengo nada, yo soy del pueblo y mi hijo es nacido y criado en Deseado”, manifestó y aseguró: “Este caso no va a quedar impune, lo voy a sacar a la luz, a todos lados lo voy a llevar”.

Posteriormente fue consultada si había hablado con algún amigo de su hijo y María contestó: “Hablo con las amistades de mi hijo, con pocas porque las demás se borraron, los que estaban con él todos los días y compartían un vaso de vino, un mate o un plato de comida, todos se borraron, a eso se los llama amigos, en un momento como éste nadie vino ni a preguntarme nada, esos no son amigos”.    

“Lo único que me queda de mi hijo”

Más adelante en la entrevista María contó que Luis se había comprado un celular el día anterior cuando recién volvió del campo, “como no sabía mandar mensajes, un muchacho le grabó mi numero para que se comunicara conmigo, a mí me quedó grabado el mensaje de voz en el celular, lo único que tengo”, a la vez que continuó relatando: “Yo andaba buscando quien grabó el número, quería saber cuándo me había mandado el mensaje, hasta que lo descubrí, descubrí el mensaje que me dejó grabado”.

“Este muchacho lo único que me dijo es que estuvo con él (por Luis) y que estaba bien y que le había pedido por favor que le grabara su número de teléfono para comunicarse conmigo”, reiteró y explicó que “no lo atendí porque cuando no conozco un número no atiendo y era de noche, me quedó grabado ese mensaje de voz, es lo único que tengo”.

Posteriormente fue consultada por si sabía si su hijo tenía enemigos, la madre respondió: “Que yo sepa no tenía enemigos, todo el mundo lo conocía, no creo que haya venido con un enemigo a pelear, pero no lo sé, no tenía enemigos porque él era un chico libre, estaba parado en la calle, tomando mate, todo el mundo lo conocía acá en Deseado”.   

“No voy a bajar los brazos”

Por último la mujer dijo que va a seguir pidiendo justicia, “no voy a bajar los brazos y voy a seguir luchando porque hubieron otros casos que quedaron en la nada por falta de justicia, yo voy a seguir, seguir luchando, voy a pedir que toda Santa Cruz me apoye”, aseguró y continuó diciendo: “Porque fue una masacre lo que hicieron con mi hijo, una masacre y lo asesinaron en su propia casa, no me voy a quedar tranquila y la voy a llevar a todos lados, para que todos sepan lo que es la Justicia acá en Deseado, como trabaja y actúa”. “Porque en este caso, más allá de todo, lo dejaron sin nada, porque no sé lo que pasó, porque le han sacado todo, hasta los bolsillos dados vuelta le dejaron, como una burla”, afirmó y agregó: “Para qué le quitaron la vida, lo material no tiene importancia, la vida tiene importancia”.  

Para finalizar dijo: “En este momento tenemos un asesino metido en la sociedad y no nos damos cuenta y estamos tan tranquilos, ¿no se dan cuenta que tenemos un asesino viviendo con nosotros?”, preguntó pero no obtuvo respuesta.

El hecho

Cabe recordar que el hecho fue denunciado el sábado 8 de octubre, cuando al ingresar al domicilio de Noriega, un familiar lo encontró ya sin vida y dio aviso a la policía. En esos momentos se conoció que quien o quienes asesinaron a Luis utilizaron una planchuela de hierro para golpearle la cabeza, lo que provocó graves lesiones y la desfiguración del rostro.

En el lugar estuvo el personal de la División Criminalística, quienes realizaron las pericias del caso y secuestraron elementos de interés para la causa. Es de señalar que Noriega vivía solo en su vivienda sobre la calle Pueyrredón al 500 de la localidad de Puerto Deseado.