Giubetich viaja esta semana a un encuentro de intendentes de Cambiemos

Si bien el mandatario riogalleguense viene anunciando desde hace un mes la inminente firma de los convenios que darán el puntapié a la reactivación de la obra pública con financiamiento nacional en esta capital, el asunto se fue postergando.

“No viajé. Durante la semana estuvimos acá porque hubo un cambio de agenda y se trasladó todo para esta semana donde estamos invitados, el 29, a un Intendente de Cambiemos en el club Huracán, y el viernes voy a una jornada de mandatarios comunales de todo el país en Tecnópolis” expresó.

“Viajamos mañana (por hoy lunes) y el martes y miércoles estaremos con el tema de las obras” agregó, esperando “poder firmar todos los convenios, la mayoría por lo menos. De acuerdo a los contactos vía mail y telefónico que tenemos, estamos avanzando bien” apuntó.

La semana que pasó, el juez Francisco Marinkovic pudo haber sentado un precedente, al rechazar la vía del amparo para once empleados del Concejo Deliberante, echados por el titular de ese cuerpo legislativo, Daniel Roquel. El magistrado civil basó sus argumentos en que al estar contratados, no tienen derecho a reclamar porque no gozan de estabilidad laboral, algo que sólo daría la planta permanente.

TiempoSur pidió al Intendente una opinión al respecto, y este manifestó que “no sé, eso es del Concejo, no leí el fallo. Estoy con el tema de las obras” sin embargo “esto es para que no se deforme el sistema de trabajo y que cada Concejal incremente la planta de empleados” porque “en 1993, el Concejo Deliberante tenía 23 empleados, contados los concejales, y hoy tiene 600, casi como la Cámara de Diputados, donde hay 24 bancas” dijo.

Por eso, Giubetich celebró la idea de que “cada Concejal pueda formar su equipo, pero sin estabilidad, garantizando que a los que le pueda tocar pasar por el Concejo, armen sus equipos”

Obra pública, el agujero negro

Días atrás, TiempoSur publicó, en exclusiva, los alcances de la resolución final con la que el Tribunal de Cuentas llega a su punto culmine en el proceso de auditoría realizada a comienzos de 2014 en la comuna riogalleguense.

En ese informe, no sólo se ratificaron las irregularidades de la era Cantín, sino se establece que como institución, la Municipalidad sigue siendo opaca en la provisión de material documental. Tal es así, que no pudieron cerrar del todo el capítulo inherente a la obra pública.

“A mí, oficialmente, no me queda nada sin contestar” dijo ayer Giubetich, aunque luego no fue tan contundente cuando reconoció que “en muchas de las obras estamos imposibilitados de hacer un seguimiento de los pasos que se fueron dando, en función de que, por criterio de la administración anterior, no se unificaba todo en un solo expediente, sino que cada cosa constaba en distintos expedientes y hay que rastrearlos”.

De hecho “hay muchas decisiones que se tomaron de palabra, por ejemplo en la obra del vaciadero, donde solo obran actuaciones en el libro de pedido de órdenes de servicio” donde constaría, por ejemplo “un llamado desde Buenos Aires para la suspensión de la planta de transferencia cerca del puente de Rio  Chico”. En definitiva “hay mucha información que nos está costando armarla, conseguirla y completarla”.