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Comienza el juicio político contra Dilma Rousseff en el Senado de Brasil

El destino de la presidente suspendida desde el 12 de mayo depende de la decisión de 81 legisladores. Para que sea destituida, se necesita una mayoría calificada de 54 votos, dos tercios de la cámara

  • 25/08/2016 • 08:30

El Senado brasileño comienza a decidir este jueves el destino de la presidente Dilma Rousseff, suspendida desde mayo y que puede ser finalmente destituida la semana próxima, lo que confirmaría en el poder al ahora mandatario interino, Michel Temer.

En caso de que Rousseff sea despojada de su cargo, Temer seguirá en la Presidencia hasta el 1 de enero de 2019, cuando finaliza el actual mandato, pero si el Senado absuelve a la mandataria, esta recuperará el poder una vez que se publique la sentencia.

La decisión definitiva se prevé que será tomada entre el martes y el miércoles próximos, después de unas maratonianas audiencias que empezarán este jueves con la comparecencia de dos testigos de la parte acusadora y otros seis presentados por la defensa, que estarán recluidos e incomunicados en un hotel de Brasilia.

Todas las sesiones serán dirigidas por el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Ricardo Lewandowski, quien actúa como garante constitucional del proceso, que la mandataria y sus seguidores han calificado desde el inicio como un "golpe de Estado" cuajado en el Parlamento.

Una vez que sean escuchados los ocho testigos, lo cual se prevé que concluirá la noche del viernes o la madrugada del sábado, el juicio será retomado el lunes, cuando Rousseff comparecerá personalmente para presentar su defensa.

"Voy al Senado porque creo en la democracia. Debo eso al pueblo brasileño. No voy porque creo en la belleza de mis ojos. Tengo absoluta claridad de lo que están haciendo. Sé que es una injusticia y mi presencia es muy incómoda, extremadamente incómoda", declaró Rousseff este martes, en un acto con cientos de sus partidarios.

En la que será su primera y única comparecencia al Senado desde el pasado 12 de mayo, cuando fue suspendida de sus funciones y se instauró el juicio político, la mandataria dispondrá de media hora para exponer sus alegatos.

Luego, en lo que muchos anticipan que serán los momentos de mayor tensión en todo el juicio, Rousseff deberá responder a las preguntas que puedan formular los 81 senadores, que en una clara mayoría ya se han manifestado en favor de su destitución.

Para que Rousseff sea definitivamente desalojada de un poder que en ese caso seguiría ejerciendo Temer, será necesario que lo apruebe una mayoría calificada de 54 votos, que representan dos tercios de los escaños del Senado.

 (Con información de EFE)

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