Política

Otra brecha entre Giubetich y Gómez se evidenció con tasa a los comerciantes

El posicionamiento del diputado por el Pueblo, Santiago Gómez (UCR), contrario al proyecto del Ejecutivo Municipal, habría agrandado el distanciamiento con el intendente Roberto Giubetich. Junto a Daniel Roquel y Juan Manuel Kingma, todos llegaron por el sublema “Aceptá el Desafío”, pero a 10 meses de las elecciones ya mostraron algunas grietas.  

  • 28/07/2016 • 07:00

El escenario del 26 de octubre del 2015 para el sublema radical “Aceptá el Desafío” no podía ser mejor: había logrado la intendencia de Río Gallegos con Roberto Giubetich, ubicar al diputado por el Pueblo, Santi Gómez y al concejal más votado, Daniel Roquel. 

Pero a casi diez meses de esa jornada, bastó un tema controversial como el endeudamiento de hasta $10 mil millones impulsado por el Poder Ejecutivo Provincial, para que asomaran las discrepancias entre los tres funcionarios electos.      

Ahora, el posicionamiento de Santiago Gómez a favor de los comerciantes respecto a la suba en las tasas de Publicidad y Propaganda, habría agrandado la brecha de distanciamiento con el Intendente. Al diputado se lo vería más cercano a Eduardo Costa que al proyecto político del jefe comunal.

 

El empréstito- Sabido es el posicionamiento del intendente Roberto Giubetich sobre el empréstito. En declaraciones, el Intendente -prácticamente desde el nacimiento mismo del tema- se posicionó a favor, siempre y cuando se tuviera en cuenta a los municipios.

TiempoSur ya había marcado esta diferencia. En una nota fechada el 24 de junio pasado, con el título “El empréstito abrió las aguas entre Giubetich, su diputado por municipio y el Presidente del Deliberante”, se exponía cómo cada uno de ellos se había posicionado respecto al endeudamiento.

Previo a la votación, el diputado Gómez había sostenido en una entrevista por Tiempo FM que “endeudarse hay que hacerlo, pero sería irresponsable no poner pautas en un endeudamiento tan grande”. Sin embargo, horas antes de la sesión, se alineó con sus pares de Unión Para Vivir Mejor y, siguiendo al presidente de la UCR provincial, Eduardo Costa, decidió rechazar el empréstito.

Esa fue la primera luz roja en la relación con el Intendente que en varias oportunidades había pedido –en forma pública y según cuentan también privada- el empréstito para hacer frente a las obligaciones salariales, particularmente al acuerdo con el sindicato de los municipales SOEM.

En esa ocasión, también el presidente del Concejo Deliberante, Daniel Roquel, fue contrario a las aspiraciones del Intendente. De hecho, el edil firmó la solicitada en la que los dirigentes de UPVM se oponían al empréstito. Sin embargo, esta semana, en una nota a este diario, Roquel indicó que para cumplir con lo asumido con el SOEM, aumento de diciembre (4,5%) y enero (otro 4,5) del 2017, deberá contarse con el endeudamiento.

 

La tasa municipal- Esta semana sobrevoló otro distanciamiento entre Gómez y Giubetich. El Intendente envió al Concejo Deliberante cuatro expedientes que fueron tratados en una sesión extraordinaria, uno de ellos, referido al incremento en la tasa de Publicidad y Propaganda.

Poco después de conocerse el proyecto, el Diputado por el Pueblo fijó postura a favor de los comerciantes. “Si bien sé que el municipio baraja diversas alternativas para paliar la crisis y que esta iniciativa será enviada a Comisiones, es necesario que exprese mi postura a favor del sector comercial, respetando la premisa que mantengo desde el inicio de gestión, tendiente a fomentar su reactivación financiera. Un aumento en las tasas y la creación de un nuevo tributo en concepto de publicidad es todo lo contrario”, aseveró Gómez, horas antes del tratamiento en el HCDRG. La iniciativa fue devuelta a Comisiones.

El segundo concejal que ingresó en la misma lista, el concejal Juan Manuel Kingma: “No es el momento para una suba impositiva de estas características, toda vez que la situación del sector comercial no es la mejor”, expresó.

Luego de siete meses de gestión, el desafío de quienes fueron en un mismo sublema, parece ser apostar a las coincidencias y disimular todo lo que se pueda las diferencias.