Política

Paro general petrolero de Norte a Sur

Los sindicatos petroleros de Salta, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego decidieron iniciar una medida de fuerza desde las 00:00 del lunes. El reclamo está centrado en la recomposición salarial para este año pero también en la advertencia de que las operadoras pretenden una fuerte reducción de los puestos de trabajo y una flexibilización de las condiciones laborales.

  • 26/06/2016 • 11:05

El segundo semestre arranca con un hecho inédito en los últimos diez años: la organización de un paro general de la actividad petrolera que tendrá incidencia en Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta. Los motivos que empujaron a un paro por 48 horas que comenzará a las 00:00 del lunes fue la negativa por parte de las empresas a mejorar la oferta de recomposición salarial y su insistencia por modificar el régimen de trabajo, en un contexto donde las fuentes laborales del sector tampoco serían garantizadas por el Gobierno nacional.

La Administración central no solamente está modificando la concreción de lo que en el anterior gobierno se llamó “soberanía energética”, que no era otra cosa que propender a un mayor desarrollo nacional del sector de los hidrocarburos a través de incentivos directos para una mayor producción de crudo y gas, sino que también cambió la concepción sobre la protección de las fuentes laborales.

Según destacaron a TiempoSur los diferentes referentes sindicales de la Cuenca que vincula a Chubut y Santa Cruz, el Gobierno nacional considera que las problemáticas del sector deben circunscribirse al “ámbito privado”.

Esta concepción pone en riesgo muchas fuentes laborales del sector. En una primera instancia de las negociaciones paritarias, las empresas petroleras dejaron trascender que deberían desprenderse de 8300 personas para lograr ser “mínimamente rentables”, ante la baja del precio del barril. Sin embargo, luego dejaron trascender que en realidad eran “20.000 los puestos de trabajo que sobraban en la Patagonia”.

Si bien todavía las empresas no arrancaron con una política sistemática de despidos, sí están ocurriendo por goteo. Pero donde sí puede observarse cierta sistematicidad es en la persistente baja de equipos de los campos de explotación de hidrocarburos, que en definitiva terminarán afectando la continuidad de los puestos laborales.

En noviembre del año pasado se registraron 114 equipos operativos entre Neuquén, Santa Cruz y Chubut, pero a fines de abril el total era de 81, según difundió el sitio especializado El Inversor Online. Esto equivale a una baja en la cantidad de equipos operativos del 30 por ciento. La región más perjudicada ha sido la Cuenca del Golfo San Jorge, con una caída aproximada del 60 por ciento en relación a la cantidad de equipos en el campo.

La empresa con mayoría estatal, YPF, operaba hasta hace algunos meses 12 perforadores, 15 pulling y 20 workover. Sin embargo, la petrolera decidió levantar equipos, al dejar en el campo un solo perforador y 6 workover. Esta situación derivó en un conflicto con los gremios. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, que fue acatada por las partes, aunque la empresa no repuso los equipos. Otra operadora que levantó tanto sus equipos de perforación, pulling y workover fue Pan American Energy.

El Ministerio de Energía de la Nación solamente publicó en su sitio web la información consolidada de producción de enero a marzo de este año. Si bien no es la película completa de lo que viene aconteciendo en el año, permite dilucidar lo que está ocurriendo en las provincias con la producción de hidrocarburos.

En Chubut, si se toman los acumulados de enero-marzo de este año (2.240.084 metros cúbicos de crudo), la baja en relación al mismo período del año pasado fue del 1,8 por ciento (2.282.603).

En el caso de Tierra del Fuego, el descenso fue mayor, de un 10 por ciento. Entre enero y marzo de este año se produjo 101.431 metros cúbicos, mientras que en el mismo período del año pasado fueron 113.199 metros cúbicos.

En el caso de Santa Cruz, en el trimestre analizado la producción tuvo una ínfima suba del 0,01 por ciento. Sin embargo, TiempoSur accedió a la información consolidada hasta mayo de este año, todavía no publicada por el Ministerio de Energía. En los primeros cinco meses del año, la producción de crudo en la provincia cayó un 12 por ciento en lo que va de este año.

La producción de las principales tres empresas de la Zona Norte (YPF, PAE y Sinopec) fue en enero de 507.340 metros cúbicos, con un goteo descendente mes a mes. En febrero fueron 461.040 metros cúbicos, seguido por 494.487 metros cúbicos en marzo, 476.085 metros cúbicos en abril y 447.320 metros cúbicos en mayo.

En este contexto, el Gobierno nacional está más decidido a potenciar la importación de crudo, en detrimento de la producción local. El quiebre de la mesa paritaria se produjo el jueves por la tarde. TiempoSur dialogó brevemente con Jorge Avila, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Chubut, quien puso en contexto la visión del Gobierno nacional sobre el sector: “Los puestos laborales parecen no importarles. Acá pretenden achicar cada vez más la industria, abrir la importación (de crudo) para que refinen y exporten”.

Un dato concreto de esta nueva orientación en las políticas energéticas lo marca la ejecución presupuestaria durante el primer semestre del año. El Programa de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas cuenta con un presupuesto asignado de 10.992 millones de pesos, que deberían servir para estimular la producción de crudo y la inyección de gas. En los primeros seis meses del año (y de Gobierno), la cartera que conduce Aranguren solamente ejecutó el 4,13 por ciento de este programa.

 

Flexibilización

“Hay en camino una flexibilización laboral encubierta. Las empresas quieren modificar el régimen de trabajo, pretenden flexibilizar las normas de seguridad para evitarse cualquier freno de la actividad por inclemencias climáticas. Si ellos quieren hablarnos de productividad, algo que implica el riesgo empresario, nosotros deberíamos participar de las ganancias”, sostuvo a TiempoSur Moisés Solorza, secretario gremial del Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Tierra del Fuego.

En la discusión paritaria, las operadoras sostuvieron que debían modificarse algunas cuestiones de seguridad, que en ocasiones por ejemplo de fuertes vientos, provocan el freno de la actividad. Esto fue introducido como parte del esquema de una “paritaria por productividad”.

“No pudimos avanzar en la paritaria porque las Cámaras del sector siguen buscando la manera de reducir puestos de trabajo. Reducir los turnos de 12 a 8 horas es el comienzo para desprenderse de fuentes laborales. Las empresas tienen la venia del Gobierno nacional por acción u omisión para echar trabajadores”, sostuvo a este diario Fernando Cruz, asesor del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz.

 

¿Más beneficios a las petroleras?

En la Provincia de Tierra del Fuego existe un régimen de promoción industrial (Ley 19.640) desde 1972. Uno de los aspectos de este instrumento establecía que los equipos de perforación para la industria petrolera adquiridos en la isla no tributarían IVA. Lo que comenzó a ocurrir con el tiempo es que las empresas empezaron a comprar los equipos a través de esta jurisdicción pero para ser destinados a otras provincias. Esto no sería un mayor inconveniente, salvo por el hecho de que la mayoría de esas compras no eran utilizadas en la isla. En 2012, la ex Presidenta firmó el Decreto 751/12, por el cual dejó sin efecto los beneficios impositivos y aduaneros para las actividades relacionadas con la producción de gas y petróleo dentro del régimen de promoción de Tierra del Fuego. “Las empresas compraban todo por acá pero no dejaban nada en la Provincia. Ahora existen indicios de que el Gobierno podría dar marcha atrás con el decreto. Sería una nueva transferencia de plata para las petroleras”, sostuvo a TiempoSur Moisés Solorza, secretario gremial del Sindicato de Petroleros Jerárquicos.

 

Testigo en contra

No solamente CEOs tiene el actual Gobierno. En el área que conduce Juan José Aranguren, ex número uno de Shell en la Argentina, trabaja Andrés Chambouleyron, designado para presidir la Subsecretaría de Coordinación de Política Tarifaria. Según difundió el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), el recorrido laboral de Chambouleyron fue publicado por la consultora económica Compass Lexecon: “Ha participado en más de veinte casos de arbitraje en inversión a nivel CIADI, la UNCITRAL y el TLCAN, tanto como encargado del caso como también experto, en los cuales evaluó daños y proveyó testimonios en calidad de experto para una variedad de empresas en los sectores de agua y saneamiento, distribución eléctrica, telecomunicaciones, petróleo y gas, distribución y transporte de gas y productos agroquímicos en los países de América Latina y en Canadá”. Fue su CV personal el que sacó a la luz que los casos en los que trabajó fueron contra la Argentina, en al menos diez causas. Los juicios en el CIADI se iniciaron luego de la pesificación asimétrica y del congelamiento de las tarifas. En la mayoría de las demandas se objetaba la supuesta “falta de seguridad jurídica del país” y se propendía a establecer nuevos parámetros para las tarifas del sector. Ahora, la persona que ofrecía testimonio contra la Argentina ante el CIADI es quien tiene a su cargo la política tarifaria de las empresas energéticas.

 

 

Las empresas hicieron un llamado a la reflexión a petroleros

Ante el anuncio emitido por los sindicatos petroleros de llevar adelante un paro con afectación de producción, las empresas nucleadas en la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) hicieron un llamado a la reflexión para que la medida no genere graves consecuencias para el sector, los trabajadores y el país.

“Desde hace más de un año, la industria atraviesa un momento crítico a nivel internacional producto de la drástica caída de los precios del crudo. Sin embargo, si bien en otros países la actividad se redujo drásticamente y se perdieron miles de puestos de trabajo, en la Argentina el impacto fue menor”, indicaron.

Este logro, que fue producto del acuerdo entre todos los actores –Estado nacional, provincias productoras, empresas y trabajadores–, “es sobre el cual se tiene que seguir trabajando para poder lograr la sustentabilidad del sector”, agregaron.

También dijeron que medidas como la anunciada no contribuyen a preservar el marco de diálogo en el que se estaban llevando las negociaciones.

La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) “considera que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación es el ámbito más adecuado para encontrar un acuerdo equilibrado y sostenible al que todos aspiramos”.

Y subrayaron: “El paro en la actividad impactará negativamente en el suministro de gas y petróleo de todo el país. Además, generará importantes pérdidas de ingresos fiscales para las provincias y eventuales riesgos ambientales que podrían tener lugar como consecuencia de la paralización no programada de las operaciones por falta de guardias mínimas”.

Finalmente, la CEPH convocó nuevamente a los dirigentes sindicales a “encauzar el diálogo y lograr los acuerdos necesarios para sostener una industria de hidrocarburos competitiva y eficiente, que genere trabajo de calidad en el tiempo y aporte la energía que el país necesita para su desarrollo”.

 

CLAVES

 

*Luego de 10 años sin un paro general de la industria, todos los sindicatos petroleros decidieron concluir en una medida de fuerza

*El reclamo central es la recomposición salarial y el sostenimiento de las fuentes laborales.

*Los gremios involucrados –desde Salta hasta Tierra del Fuego- sostienen que están en riesgo miles de puestos de trabajo.

*En las provincias de la Patagonia, las operadoras redujeron en un 30 por ciento la cantidad de equipos en el campo.

*En Santa Cruz, la producción de crudo cayó un 12 por ciento entre enero y mayo de este año.

*Entre enero y marzo, la producción de Tierra del Fuego cayó un 10 por ciento en comparación con el mismo período de 2015.

*Por su parte, el Gobierno nacional sostiene que el conflicto entre sindicatos y operadoras es un tema “entre privados”.

*El Programa de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas cuenta con un presupuesto asignado de 10.992 millones de pesos. Hasta ahora se ejecutó en un 4,13 por ciento.