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Confirman que la Metropolitana vino a Santa Cruz a realizar “tareas de inteligencia”

El hecho quedó documentado, luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner vinculara un atentado contra la casa de los padres de Néstor Kirchner con la detección en Guer Aike de un grupo de policías de la Metropolitana, sin permiso judicial. El asunto ameritó una nota del ministro Basanta a su par de Seguridad porteño.

  • 25/06/2016 • 07:00

Según quedó documentado en un boletín oficial del Ministerio de Justicia porteño que no se dio a conocer oficialmente pero se filtró ayer, se trata de los agentes sospechosos que denunció Cristina Kirchner en medio de los destrozos en la casa de sus suegros.

En una resolución publicada el 7 de junio que no se dio a conocer públicamente, el Ministerio de Justicia porteño dispuso, a pedido del juez Claudio Bonadio, seis agentes de la Policía Metropolitana para realizar tareas de inteligencia en Santa Cruz.

Allí, en la Publicación 373/MJYSGC/16 que ventiló ayer El Destape, se da a conocer que este viaje a la provincia patagónica se otorga a los agentes por “el requerimiento judicial cursado por parte del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº11 (NdeR: su titular es Bonadio), Secretaría Nº21, solicitando se designe personal de esta Policía a los fines de realizar tareas de inteligencia”.

Los seis agentes de la Metropolitana que estaban en Santa Cruz y que, según ellos, iban desde El Calafate hacia Río Gallegos son Leonardo Ariel Salazar, Juan Matías Pez, Ruth Elizabeth Vera, Gabriel Alejandro Isassi, Sergio Sebastián Sequeira y Mariela Fernanda Centurión, tal como figuran en el acta de la comisaría de Guer Aike, donde fueron demorados y, como también se indica en la resolución de la cartera de Justicia de la ciudad, que conduce Martín Ocampo.

Este hecho se da en medio del comunicado de Cristina, donde denunció que el sábado pasado (18 de junio) rompieron, sin ningún objetivo delictivo y con el accionar de fuerzas policiales, la puerta de la casa donde vivieron sus suegros y donde ella vivió con Néstor Kirchner y su hijo,  Máximo. Y, además, en medio de las acusaciones del kirchnerismo, que acusa al macrismo de haber armado una fuerza paraestatal para espiar y cazar dirigentes y militantes del anterior gobierno.

Cuatro días antes del destrozo en la casa de los padres de Kirchner, el 14 de junio, se demoró a estos agentes a la salida de esta capital y la resolución del Ministerio a pedido de Bonadio fue el 7 de este mes, es decir que tenían varios días en la provincia.

En una nota, la Nº133 del Ministerio de Gobierno, su responsable, Fernando Basanta, le envía una misiva al ministro de Justicia y Seguridad de la Capital Federal, Martín Ocampo, en la que le advierte que “el día 14 de junio del corriente en la comisaría de Guer Aike, perteneciente a la Unidad Regional Sur de la Policía a mi cargo, personal policial de la mencionada dependencia, en el marco de los procedimientos de control poblacional preventivo que se realizan habitualmente, detectó un arma de fuego marca Clock, calibre 9mm, en el habitáculo donde viajaban seis personas que luego de esgrimir argumentos contradictorios se identificaron como personal perteneciente a la Policía Metropolitana...”.

En la misma nota Basanta hace saber también que los oficiales “no exhibieron orden del juez competente que autorizara tareas de una investigación judicial; el personal de esta policía no interfirió en ningún momento dicho accionar”.

Asimismo, le aclara en estricto protocolo que  “al encontrarse en una jurisdicción que le es ajena y al no mediar orden judicial alguna, es propicio informar este accionar a los fines de lograr una mejor coordinación interjurisdiccional entre ambas fuerzas de seguridad”.

 

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