Argentina

"Desde principios del siglo XX se pide el cierre del Jardín Zoológico"

Lo dijo la autora de  "Perritos bandidos" , un libro que recorre la historia del proteccionismo de animales en Argentina. De Sarmiento a Perón y hasta las asociaciones que hoy ponen algunos limites al maltrato.

  • 28/05/2016 • 12:01

"Tenemos una historia bastante extensa en la protección de animales", dijo Silvia Urich al iniciar el repaso de los más de 100 años en que en Argentina se intenta proteger a algunas especies del maltrato. Tomando como eje la linea de tiempo comprendida entre la fundación de la primera sociedad protectora, presidida por Domingo Fautismo Sarmiento, pasando por la intervención de Juan Perón, hasta los primeros años del presente siglo, la autora analiza el accionar institucional e individual de los proteccionistas mediante un exhaustivo recorrido de esos años en "Los perritos bandidos. La protección de los animales, de la ley Sarmiento a la ley Perón" e ilustra en tapa a la pareja de Juan Domingo y Eva Duarte junto a sus caniches, a quien el ex presidente cariñosamente les decía "bandidos".

 

Izq: La SAPA en su sede de Paraguay 1059 (1908). En la primera Fiesta del Animal, Ignacio Albarracín y José Figueroa Alcorta. Der: El Zoófilo, primer periódico sobre animales, el sello Pro Refugio Animali (1920) y la ultima foto de Albarracín (26/04/1926).

 

"La idea es trazar este recorrido y ver de qué modo la gente se organizó a través de las instituciones para proteger a los animales. Se inició con el maltrato a los caballos y luego los temas comenzaron a diversificarse", dijo en referencia a los primeros pasos que dio la sociedad. La diversificación a la que alude abarca a las aves, que eran victimas del "tiro al pichón" y de la caza "deportiva", tanto por personas adineradas como por los niños con sus gomeras.

Sarmiento y Perón, los primeros proteccionistas argentinos 

 

Los referentes de los primeros años del proteccionismo de animales

En 1880 se inicia la linea temporal de quienes decidieron pedir por el reconocimiento de derechos de algunos animales a no ser maltratados, ni encerrados, ni explotados. En retrospectiva, es llamativo que aquellas inquietudes y compromisos nacidos cuando terminaba el siglo XIX, y que lograron movilizar a esa sociedad y sancionar una ley, no hayan tenido una continuidad y un avance acorde a los tiempos que vivimos, si se considera que aún perduran entre nosotros muchas prácticas repudiables.

 

"La Sociedad Argentina para la Protección de los Animales reclamaba con urgencia a alguien más terrenal y experimentado en la concreción de sueños. Fue entonces que la presidencia de la asociación recayó sobre Domingo Faustino Sarmiento. La designación no fue un episodio menor. Cerró una balbuceante etapa preliminar y dio comienzo al despegue de una actividad que, lejos de limitarse a Buenos Aires, se irradió por todo el país. Un país muy especial, por cierto, que —junto con Cuba— era el único de Latinoamérica que contaba con una sociedad protectora de animales. Lo notable del caso es que aunque las condiciones políticas desplazaron a la Argentina del top ten mundial, el movimiento proteccionista continuó vigoroso y vanguardista", escribió Urich en Perritos bandidos, sobre el cargo que por cuatro años ocupó el ex presidente, uno de los indiscutidos referentes del proteccionismo, aunque no el único.

 

"En distintas épocas hubo referentes, más allá de Sarmiento, que fue presidente de la Sociedad Protectora de Animales luego de ser presidente de la Nación. Comenzó como miembro, pero fue quien marcó cómo debía actuar una sociedad protectora, la concibió como un pequeño país e impulsó la creación de leyes y que la gente estuviera informada. En ese sentido fue un gran referente", añadió Urich al referirse al máximo nombre del proteccionismo en Argentina. "El otro fue Perón, que tenía particular interés por los animales, la ley 14.346 surge por iniciativa suya", agregó.

 

 

Otro mentor fue Ignacio Albarracín, a quien se le debe la instauración del "Día del Animal", la idea de cerrar el Jardín Zoológico y la prohibición de exhibir escenas de crueldad hacia los animales en los cines (1910). También propuso que los circos no trabajasen con animales. Desde 1904 y hasta entrada la década del 20, se debatía en la prensa el maltrato animal. Más aún: ese año se fundó El Zoófilo, un periódico dedicado íntegramente a promover los derechos de los animales. "Duró 25 años y llevaba el eslogan de Bartolomé Mitre, que escribió para esa publicación: 'Justicia hasta para los animales'. Mitre era miembro de la SAPA". El boletín fue otra publicación surgida en 1910 que se extendió por más de 30 años.

 

Hasta ese momento, el proteccionismo "era cosa de hombres", pero solo hasta que apareció en escenaRosa de Pierángeli, la primera en convertirse en dirigente de una sociedad protectora. Funda la "Liga Argentina contra la Vivisección" en 1930, desde la cual lanzó la publicación "El grito de los inocentes" en la cual contaba el padecimiento de los animales en los laboratorios.

La ley 14.346, una innovación en 1954 que hoy es muy limitada, no tuvo espacio aún en los debates de los legisladores para ampliarla o modificarla

En 1902 se creó una segunda sociedad protectora, pero esta vez centrada en la Ciudad de Buenos Aires.

 

 

Que los animales tengan ciertos derechos y su violación sea considerada una transgresión penal a nivel nacional fue responsabilidad de Domingo Faustino Sarmiento y de Juan Domingo Perón. Ambos presidentes eran confesos amantes de los perros y vieron la necesidad social de velar por ellos. La norma reconocida como "ley Sarmiento", sancionada y promulgada en octubre de 1954, determina "penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales". Para llegar a ello hubo un largo proceso social y político. Así lo cuenta Silvia Urich: "El proyecto de ley que la SAPA presentó en la Cámara de Senadores del Congreso de la Nación en agosto de 1884 era breve aunque no sencillo: declaraba punibles los malos tratos hacia los animales e imponía penas a sus autores; castigaba a quienes no proporcionaran alimento o agua a los animales transportados; establecía la cooperación de la policía con la Sociedad Protectora para el cumplimiento de las disposiciones legales y disponía que las municipalidades reglamentaran la ley. El proyecto fue girado de inmediato a la Comisión de Legislación, pero solo los reiterados reclamos de Sarmiento y la marcha a Plaza de Mayo lograron su tratamiento en el Senado, en la sesión del 10 de septiembre de 1885. El senador mendocino Zapata llevó la voz cantante y comenzó arrojando munición gruesa sobre el carácter inconstitucional de la iniciativa".

Una protectora donó dinero para que se construyeran cámaras de gas para matar animales de la calle

La autora señaló que ese fue uno de los tantos hechos que frenaron la aplicación de lleno de la norma. Luego de escuchar a Zapata la norma pasó de ser nacional y penal a ser porteña. Pese a ello, la sociedad no estaba ausente y quienes ejercían el periodismo, sobre todo en Rosario, no dejaban de denunciar cuanto maltrato veían. El diario La Capital publicó el domingo 30 de julio de 1871: "La abundancia y baratura de los animales vacunos y caballares parece que autoriza a todos al maltrato de una manera tan cruel y bárbara que pasma. No hay día que no presenciemos en las calles a los carreros dándole de palos brutalmente al caballo que no obedece, haciéndose así más bestia el castigador que el castigado. Para evitar esto, como el uso de los bueyes y caballos enfermos, nos parece bien la idea de fundar una Sociedad Protectora de los Animales. Pero esta sociedad no podrá existir sin el apoyo las Autoridades, que deben aplicar el castigo a los verdugos de las bestias, privándolos de ejercer el oficio de carrero por hechos que prueban maltrato de los animales que manejan". Después de 145 años, las cosas no cambiaron mucho.

 

Izq: primer sello de la SAPA junto a una nota manuscrita de Sarmiento. Abajo: niños proteccionistas de Villa Urquiza (1905) y chapa de la sociedad Protectora de Niños, aves y plantas de Belgrano (1904) y cuentos para niños seleccionados por Sarmiento y publicada por la SAPA (1888). Der: Los pioneros de la SAPA. Juan Thomson, Guido Spano. abajo, Bartolomé Mitre y Domingo Sarmiento, presidente de la SAPA entre 1881-1885 y afiche sobre una conferencia sobre la crueldad con los animales, Rosario 1871.

 

Otro impedimento fue el cambio de paradigma y mirada sobre los derechos de los animales. La nueva protectora porteña —conformada por mujeres alemanas de pensamiento de ultra derecha— acuñó el eslogan "sea compasivo con los animales" e impulsó un hospital veterinario particular. Ya no hablaban de publico y redujeron todo a los "particulares que deseen y puedan ayudar a los animales porque tienen recursos". "Esas ideas se prolongan en el siglo XX y se naturaliza al extremo de aprobar la idea de matar a los animales domésticos para que no sufriesen en las calles. En los años ´80 casi todos los centros antirrábicos comienzan a capturar animales con rabia, que nunca se controló, y terminaban matando animales abandonados. Entre esas nuevas protectoras, hubo una que donó recursos para construir una cámara de gas", lamentó la autora, que dijo que en la provincia de Buenos Aires llegó a haber unas 20 cámaras en perreras municipales. "Las Amigas de los Animales" donaban dinero para matar y a los funcionarios les resultaba mejor matarlos y no curarlos ni mantenerlos".

 

Izq.: Afiche de la Federación Americana Vanguardia Teosófica anunciando la conferencia sobre el delito de vivisección, en 1931. Actualmente laboratorios de grandes marcas de renombre lo siguen practicando. Der.: Perón y Evita con sus amados "bandidos".

 

"Los animales encerrados no tienen nada que ver con lo educativo"

"Ya en 1910 se propuso el cierre del Jardín Zoológico porque ver animales encerrados no era educativo. Hoy ver a los animales encerrados no tienen nada que ver con lo educativo", dijo la escritora en referencia a los predios donde desde hace más de 100 años los animales viven y mueren encerrados, fuera de su hábitat natural. En ese marco, contó que desde la SAPA se buscó no solo un cambio de paradigma sino tratar de empatizar con los animales como seres que sienten. "Se logró establecer un plan educativo para cambiar la relación de la gente con los animales. A principio de siglo los niños eran crueles con ellos, usaban las gomeras como juego y las sociedades protectoras lograron implementar planes educativos, como la materia Educación Humanitaria. En los años 30 había un grupo de niños protectores de animales, esos grupos se armaban en las escuelas y tenían como objetivo tener buena relación con los animales. De hecho el Día del Animal, el 29 de abril, fue la creación de las sociedades protectoras argentinas porque a nivel mundial es un homenaje a San Francisco".

Argentina fue uno de los primeros países latinoamericanos en tener una ley de protección animal

En ese sentido recordó que "acá ese día tuvo el objetivo de que los chicos pudieran estar en contacto con los animales para que tomaran conciencia de las condiciones en que vivían y, de ese modo, poner en practica lo que vieron antes en forma teórica. Ello fue durante gran parte del siglo XX".

El libro termina con las acciones encaradas por los proteccionistas en el inicio del nuevo siglo y la contratapa ilustra una de las manifestaciones en contra de los zoológicos. El camino del proteccionismo quizás desemboque en los próximos años en la unidad de todas las sociedades protectoras junto con organizaciones, activistas y la unificación de los grupos que velan día a día por la defensa de los derechos de los animales. Quizás, la "graduación" sea no solo en una ley efectiva que pueda ser cumplida por ciudadanos y hecha cumplir de oficio por las autoridades, sino que algún día se naturalice el abolicionismo del maltrato a todos los demás animales.

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