Los detalles del proyecto fiscal que envió el Gobierno a la Legislatura

Ingresó esta semana y ante tanto escándalo en la legislatura provincial, el proyecto de reforma del Código Fiscal de la provincia pareció pasar a segundo plano, más allá que las modificaciones que plantea son realmente importantes.  

El paquete impositivo enviado por el Ejecutivo modifica el valor de las alícuotas de ingresos brutos y una suba de las tasas con el objetivo de mejorar la recaudación provincial, aunque desde la mirada de la oposición se trata de un “impuestazo” que repercutirá directamente en los trabajadores y en los comerciantes. Estos últimos también mostraron preocupación.

Los cambios- El organismo encargado de su aplicación es la Agencia Santacruceña de Ingresos Públicos ASIP, recientemente creada por ley provincial, a cargo de Luciana Altobelo.

El Ejecutivo giró a la Legislatura el proyecto que incrementa la alícuota de ingresos brutos en varias actividades económicas. Entre ellas los supermercados, restaurantes, confiterías, hotelería, transporte, telefonía, materiales de construcción. También se quiere gravar los resúmenes de las tarjetas de crédito y débito (1,4% del total del resumen). Aumentará el impuesto al sello y las tasas administrativas.

Quizás el dato más curioso de este paquete de leyes fiscales se encuentre en el punto donde se grava los resúmenes mensuales que reciben los titulares de tarjetas de crédito o débito.

El aumento será mayor en el impuesto de Ingresos Brutos de los servicios de telecomunicaciones (telefonía fija, celulares, internet) cuya alícuota pasará del 3 a 7,5 por ciento.

La venta de automóviles O Km. también se verá alcanzada, pasando del 3% del valor total al 15% pero sobre la diferencia entre el precio de compra y venta. El impuesto a los sellos pasará de 1 a 1,4%.

El proyecto de ley incorpora a las cooperativas y hasta los loteos de inmuebles dentro de ingresos brutos. Una de las pocas actividades que no tributarán será la producción de espectáculos.

Un 5% será aplicado al servicio de expendio de bebidas y comidas, entre otros.

Rechazo- Estos cambios fueron alertados por los representantes de los sectores comerciales de la provincia. “La fragilidad que presentan las pymes en este escenario de estancamiento económico, hacen inviable pretender dictar leyes como las que se buscan aprobar por su carácter recesivo, poniendo en situación terminal a este segmento de la economía provincial”, indicaron desde la Federación Económica de Santa Cruz (FESC).