Política

Alicia no tomará deuda como le sugirió Frigerio

El gobierno de Cambiemos hizo trascender en los medios nacionales que la Gobernadora de Santa Cruz rechazó el pedido del Ministro del Interior, para que tomase deuda en la banca internacional, entendiendo que el escenario sería “favorable” ahora que acordó con los fondos buitre.

  • 10/02/2016 • 07:00

Pero antes de esto, fue nada más y nada menos que el ex ministro de Economía del país, Axel Kicillof, que en su visita a Río Gallegos deslizó cual había sido la respuesta del Gobierno macrista frente al pedido de asistencia financiera de Santa Cruz.

Así, al referirse a la distribución de la coparticipación federal, Kicillof cuestionó dos decretos del presidente Mauricio Macri, el primero para dejar sin efecto la devolución del 15% que había establecido la ex presidenta antes de irse y el segundo, que triplicó los fondos a la Capital Federal.

Luego, apoyándose en el ministro de Economía, Juan Donnini, Kicillof deslizó un dato clave de nuestra realidad provincial y sobre el cual la Gobernadora no habló hasta el momento.

“Cuando algún gobernador se ha acercado para pedir ayuda al Gobierno nacional-  y acá lo tengo a Juan de testigo- los mandaron atados de pies y manos a las fauces y mandíbula de los bancos a endeudar a las provincias, a pedirle al sistema financiero que les preste”. De este modo, “el modelo muestra su cara y es una cara horrible, de centralización de poder, de fundir a las economías provinciales”, remató.

Dos días después de asumir la presidencia, Mauricio Macri convocó a todos los gobernadores del país, sin excepción, aunque para muchos fue una puesta en escena de Cambiemos para fortalecer la institucionalidad.

“Todos ratificaron que entendían que en Argentina lo que hace falta es unir esfuerzos. Estamos todos entusiasmados por esta nueva etapa que comienza. Se planteó que tenemos que ser un equipo y trabajar juntos para todos los argentinos”, dijo entonces el Presidente.

Más tarde, se conocería el rechazo del poder central para asistir al reclamo de Santa Cruz, de cara al pago de haberes de la administración pública y luego que se había dejado sin efecto la restitución del 15% que había firmado la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Así, algunos gobernadores comenzaron a unirse y, a fines de enero, Alicia Kirchner participó del cónclave en San Juan en el que reclamaron una mirada federal sobre el reparto de los fondos.

La semana pasada, la Mandataria habló con TiempoSur en el marco del caótico conflicto de UOCRA con las empresas Austral y Kank & Costilla, ocasión en la que se denunció un “ahogo financiero” de parte del Gobierno nacional.

“Ni bien asumí, el primer reclamo que hice al Presidente y en las reuniones posteriores, es que se siguiera el tema de las obras públicas en nuestra provincia.

Nos dijo que eso no se iba a interrumpir”, sostuvo, evidenciando empero, que las obras nacionales, que son el 97 por ciento de las obras que tiene esta provincia, están paralizadas. Entre ellas se abarcan uso 2 mil millones de pesos y significan desde viviendas, pavimento, el hospital materno infantil o el gasoducto.

Así las cosas, se sabe que ya Mendoza, Neuquén y Buenos Aires buscarán créditos de organismos internacionales, algo que se acordó en reuniones con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio.

Según consignó el diario Infobae este lunes, “la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, adelantó que se opone a esta opción”.

Por otro lado, según publicó el diario La Nación, el pedido del gobierno de Cambiemos, relativo a endeudamiento en la banca internacional fue sólo “dirigido a las provincias con mayor déficit”.

Vale recordar que, antes de cumplir un mes de gestión, Kirchner firmó el decreto 0157 para el reordenamiento del gasto público, en el que encomienda al Ministerio de Economía a efectuar un relevamiento de cuentas especiales, recaudadoras y su estado, dispone el estudio de la implementación de un régimen simplificado de ingresos brutos, actualización de gravámenes de juegos de azar y su distribución y también ordena un plan de facilidades de pago a deudores del Estado, entre otras medidas para fortalecer las cuentas.

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