Dejó pasar el tren

Como se estila decir en las competencias automovilísticas, cuando ambos pilotos de la misma escudería, al final de la misma, logran ubicarse en las  posiciones de privilegios: primera y segunda. Merced a su magnífica victoria en El Calafate, ante Argentinos del Sud, dos a uno. Defensores el equipo del profe Oliva, puntero con seis unidades de la zona dos. Y  Ferro, el de la dupla técnica, Carlos Rodríguez - José la Olavarría,  escolta con cinco.

Al no poder vencer a la aguerrida expresión futbolera del bravo conjunto de Puerto Santa Cruz, que logró su objetivo de no perder y llevarse al menos una unidad en su visita al “Aníbal Rey Méndez”, con un marco de público acorde a la envergadura de la categoría del certamen.

A priori, sabía que dependía de sí mismo, para seguir  mandando en la zona. Cuatro unidades, antes de jugar el partido, y una eventual victoria, consolidarían su condición de vanguardista en la zona.

Independientemente de lo que ocurriera en la Villa Turística, con Defensores ante Argentinos del Sud.

Es por ello  que Ferro, con algunas modificaciones en su alineación: La ausencia por lesión en el hombro del buen lateral  -refuerzo de Hispano- Iván Barrionuevo. En su lugar,  quien habitualmente se desempeña como central, -procedente de Boca- Leonel Videla-. Y  como segundo marcador central: El debut en este torneo, del conocido Diego Robledo.

El resto del equipo, casi los mismos que en cancha vimos en el debut uno a cero, ante Defe.

Sin embargo, a pesar que el local, empujado por el aliento incesante desde las tribunas, tomara la iniciativa del trámite, y empujara a su adversario hacia el arco, a espaldas de la calle Avellaneda,
Lució grueso y no fino, a la hora de la definición.

De movida,  el “galgo” Silvera, forzó la primera llegada.

Un remate de escasa potencia de uno de los dos volantes centrales, Alejandro Peicovich.
Como respuesta ofensiva de la visita, a cargo del jugador distinto de la cancha: el habilidoso conductor de Atlético, Alex Franco; que a la salida de un servicio de esquina, exige al uno ferrocarrilero.

Sobre cartón, media vuelta de la única punta que en cancha designó el entrenador visitante, Jonathan Sapunar a las manos de Juan Martín Aguirre.

El trámite áspero del encuentro, registraba el primer amonestado, el ex Boxing Gabriel Burgos.

Promediando la etapa inicial, salió rápido de contra la locomotora Gabriel Silvera,  en gran gesto técnico.

Cruza la pelota a la salida del arquero, y la “caprichosa”,  se estrella e n el poste derecho, cuando todos festejaban, la justa apertura del marcador.

 Porque era Ferro el que estaba haciendo el gasto.

A la salida de un servicio de esquina, es el medio campista Maximiliano Díaz, el que se lo pierde.

Una volea del central Cristian Lugo, casi sorprende al uno visitante.

Desde posición exigida, otra vez el delantero Gabriel Sillera, Casi convierte, pero la suerte lo dejó en banda, y su envío pegó en el palo.

Balde de agua  fría- Con el golazo de un gran jugador como es el volante de Atlético Alex Franco, que en gran corrida, capitaliza una contra. Cruzando la pelota de derecha a izquierda e inmerecidamente.

Coloca arriba en el tanteador a la visita, que poco y nada había hecho por esa ventaja.

Las cosas en su lugar-  Cuando por mérito a su insistencia ofensiva, el local llega a la igualdad.

Vía su delantero Gabriel Silvera, que debajo del arco empuja al gol, un remate cruzado del volante Rudy Cancino, para que con bronca y junando como dice el tango, todo el banco a grito pelado, festeje la conquista. Con la cual, lamentablemente contra las aspiraciones triunfalistas de la locomotora negra y   amarilla, sellaría el resultado final de la contienda.

Mucha fricción y poco juego-  Que en detrimento del casi ausente volumen de juego, signo las acciones del encuentro.

Con varios amonestados y que el ítem expulsados, se llevó puesto al conocido lateral riogalleguense

Ahora refuerzo de la visita, Juan Carlos Cormack y al volante de recuperación Mauro Gil, por decisión del árbitro Alejandro Sepúlveda, quien junto a Carlos Motto como asistente uno y Juan Linares número dos, conformaron el trio arbitral del encuentro.

Promisorio arranque de Ferro en la reanudación del pleito en el segundo tiempo.

Cuando antes de los cinco, se perdieron dos goles cantados. El primero, un remate del nuevo Nicolás Mancilla, que el arqueo manotea al corner.

 Acto seguido, a la salida de ese servicio de esquina,  bajo el arco, erra el remate final, el once Alejandro  Peiicovich.

En términos de cambio, adentro Héctor Meana, afuera: Rudy Cansino. Y precisamente, el refresco del local, se pierde una ocasión, cuando lo anticipan.

El fragor de la lucha, se cobra a Maximiliano Díaz, en carácter de amonestado.

Solamente dos suplentes figuraban en el banco de Atlético,  Y uno de ellos Federico Luna, en reemplazo de Gustavo Moyano. En el local el hispanista que llegó para reforzar a Ferro, Fernando Vergara, en lugar de Nicolás Mancilla y el “avión” David Romero por Maximiliano Díaz, movían la estantería de la locomotora, que a todo vapor buscaba quebrar la resistencia defensiva de Atlético, que a esa altura,  lograba el objetivo propuesto con el que llegó a Avellaneda y Catamarca -cancha de Ferro-, no perder.

Cansado que le dieran por donde se moviese y desequilibre por su habilidad -el jugador de la cancha- Alex Franco de la visita, reacciona y ve el acrílico amarillo.

Los últimos intentos- Media distancia de Mauro Gil antes de ser expulsado. Un fallido cabezazo de Silvera.

Y  la más clara, una del “avión” Romero, que de media  vuelta, y no de cabeza como le reprochó su entrenador Carlos Rodríguez, increíblemente se lo pierde. Lo que hubiera sido en definitiva, una justa victoria de su equipo.